El Hotel Moresco de Mojácar, el más antiguo del municipio turístico ubicado en una de sus laderas, está a punto de pasar a ser propiedad de la Comunidad de Madrid. Su actual propietario Arturo Fernández, presidente de la cadena H-21 y Grupo Cantoblanco, puso el establecimiento del Levante almeriense como garantía para conseguir un préstamo de la sociedad pública Avalmadrid en 2007 cuyo importe por valor de más de 1,7 millones de euros no ha sido devuelto.
La sociedad de capital riesgo propiedad del Gobierno de Cristina Cifuentes ha tenido que hacer frente a los pagos a los bancos ante los impagos de Fernández. Avalmadrid podría ejecutar ya el hotel mojaquero y otros bienes del empresario madrileño que se hizo rico a través de sus negocios en hostelería, sin embargó, aún no lo ha hecho, aunque fue solicitado en los tribunales en 2016.
El propio Fernández asegura que está en conversaciones con Avalmadrid para fijar un calendario de pagos de cara a levantar el embargo y liquidar los préstamos, aunque la liquidez del empresario es escasa, por el alto número de deudas acumuladas.
El aval de su vivienda en San Sebastián de los Reyes y el Moresco tienen un valor entre 7 y 8 millones de euros.
Santiago Aguirre, socio fundador de la consultora inmobiliaria madrileña Aguirre Newman y hermando de Esperanza Aguirre, pidió precio hace unos meses por el Moresco, que acumula polvo y telarañas tras nueve años cerrado a cal y canto.
La cadena hotelera H-21, de la que formaba parte el hotel mojaquero, fue declarada en concurso de acreedores en 2015. Arturo Fernández, aseguran fuentes conocedoras de la negociación, ha ofrecido el hotel a distintas cadenas del sector, pero sin llegar a ningún acuerdo, por lo deteriorado de su estado. El Moresco cuenta con nueve plantas y 147 habitaciones. El Grupo Arturo Cantoblanco -que explotó el hotel durante más de una década, hasta septiembre de 2008 en que cerró- llegó a sumar 135 establecimientos hoteleros y de restauración en toda España, antes de entrar en bancarrota. La Junta de Andalucía reclamó en vía de apremio en 2013 una deuda de 370.000 euros en ayudas cobradas por obras no ejecutadas en el hotel.
La aún propietaria del Hotel acumula también una deuda cercana a los 100.000 euros con el Ayuntamiento de Mojácar por distintos impuestos como el de la contribución urbana.
Fue un belga, Van der Vert, el propietario del solar del Hotel Moresco, en una ladera de aquella pintoresca Mojácar de la que hubo que arrancar almendros y algarrobos.
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