Los empresarios almerienses del sector de la hostelería siguen a la espera de que la Junta de Andalucía acabe por declarar de ‘Interés Turístico’ la Ruta de las Tapas, un patrimonio cultural y gastronómico que distingue la tradición del tapeo que practica la provincia.
Durante dos años consecutivos han solicitado esa declaración y en las dos ocasiones la Consejería de Turismo ha rechazado la petición alegando cuestiones de forma y pidiendo un nuevo proyecto y documentación a la Asociación de Empresarios de la Hostelería Almeriense (Ashal).
Compromiso
Y eso que la Junta de Andalucía asumió el compromiso de sacar adelante esa declaración cuando, en el primer año en que se solicitó, se produjo el primer rechazo, que sentó mal a los empresarios de la hostelería de la provincia.
El entonces consejero de Turismo declaró durante una visita a Almería que la Ruta de la Tapa reunía características suficientes como para justificar esa declaración y manifestó que la propuesta sería finalmente aceptada por la Administración autonómica en una siguiente convocatoria. Sin embargo este año tampoco esa proposición ha salido adelante y ahora habrá que abordar un nuevo proyecto y sumar un tercer intento.
Identidad cultural
El presidente de los hosteleros almerienses, Diego García, considera que la tapa es desde hace mucho tiempo un signo de identidad de la cultura gastronómica de Almería y su provincia, una costumbre que está enraizada en las tradiciones de los establecimientos almerienses.
En unas jornadas celebradas en el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial sobre el mundo de las tapas y las empresas hosteleras se defendió la singularidad de las tapas en Almería, uno de los lugares emblemáticos del país donde se sirven acompañando a cervezas o vinos.
García considera que a lo largo de los años esa tradición no sólo no ha decaído sino que incluso se ha incrementado la cultura del tapeo al ir incorporando a las tapas tradicionales una rica variedad de nuevas preparaciones que han hecho incluso más atractivo el gusto por el tapeo, tanto en la capital como en todos los rincones de la provincia.
Atractivo
Lo que Diego García tiene claro es que tanto las tapas como, en general, la gastronomía, constituyen un atractivo turístico de primer orden para la provincia de Almería, más aún por la utilización de productos de la tierra con un excelente nivel de calidad para ser cocinados.
La provincia ofrece a los profesionales del sector y a los consumidores un amplio abanico de productos para ser utilizados en la elaboración de las tapas, y también en la preparación de las cartas de los restaurantes, desde las hortalizas a los pescados, embutidos, aceites de alto nivel de calidad, vinos, quesos y otros muchos.
Ganar por el estómago
Al presidente de Ashal no le cabe duda de que la gastronomía, en sus múltiples formas, es uno de los atractivos de la provincia para atraer o para fidelizar a los visitantes, que pueden encontrar una oferta variada y de alta calidad en sus visitas a los establecimientos hosteleros.
Pero advierte que para ello hay que trabajar en el diseño de un plan de actuación que ponga en el lugar que le corresponde esa rica oferta gastronómica, con acciones que van desde la promoción de los productos locales a un plan de dinamización o la incorporación de ofertas de jornadas o de degustaciones que serían un buen escaparate.
García considera que ese plan de dinamización del sector de la restauración ha de ser abordado conjuntamente por los empresarios del sector y por las administraciones públicas que, a través de planes de ayudas y actividades, deben jugar un papel importante. Y en ese plan cabe también declarar las tapas de Interés Turístico.
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