La huerta de Almería mantiene cuota mientras Murcia y Canarias se pegan un traspiés

El sector hortofrutícola español ha perdido cuota en el comercio intracomunitario, en torno al 2% en relación al año anterior, según los últimos datos de la Oficina Europea de Estadísticas Eurostat.

La participación de España en ese gran zoco europeo de la compraventa de frutas y hortalizas fue hasta octubre (último periodo del que se dispone de cifras oficiales europeas) del 31%, frente a más del 32% hasta octubre de 2016, con un valor global de 9.840 millones de euros en ventas.

En este retroceso hispano en la comercialización de frutas y hortalizas en la vieja Europa, se ha salvado de la quema el invernadero almeriense, que con 1.995 millones de euros comercializados hasta octubre, ha aumentado un 12% el guarismo del año anterior.

 Ese pulso, sin embargo, no lo han mantenido en los mismos términos otras zonas productoras de frutas y hortalizas como Valencia, Canarias y, sobre todo, Murcia, apuntan desde la Delegación Territorial de Agricultura. Almería, sin embargo, sí que perdió el pasado ejercicio un 3% en producción hasta registrar unas exportaciones hortícolas de 2,4 millones de toneladas.

Almería representa en el sector hortofrutícola el 20% de la producción nacional y en el segmento específico de hortalizas más del 50% y por encima del 60% sumando los ocho grandes: tomate, pimiento, pepino, berenjenas, calabacín, judía lechuga y bróculi.

Frente a la evolución a la baja de las ventas españolas, con  excepciones como la de la huerta almeriense, las exportaciones de Holanda al mercado comunitario  crecieron en el mismo periodo en tres puntos, con ventas de 8.671 millones de euros y una cuota de mercado del 28%.

Italia es el tercer proveedor de frutas y hortalizas de la Unión Europea con un valor de 3.003 millones de euros, un 10% del total y un crecimiento de un punto en relación a la cuota de 2016.

Francia y Bélgica se han mantenido con ventas estabilizadas con unas cuotas del 8,5% y del 6,7% respectivamente. Holanda ha ido acrecentando su competencia con las hortalizas españolas, y por ende almerienses, con producciones propias, mientras que en el caso de las frutas, reexpide productos importados de países terceros como Costa Rica, Chile o Turquía.

Se da el hecho de que Holanda ha superado ya a España -a pesar de la fuerza de Almería- en ventas de tomate con más de un millón de toneladas.

Esta vivacidad en el rendimiento de este cultivo en los Países Bajos, a pesar del escaso tamaño de la región, se basa sobre todo en su alta productividad con un provecho medio de 50 kilos de tomate por metro de invernadero. En Almería no se sobrepasan de media los diez kilos por metro, incluso por debajo de Marruecos, donde con unas temperaturas más benignas en la zona de Agadir obtienen casi 20 kilos por metro cuadrado. 

La principal razón, sin embargo, que explica esta pérdida de comba española en las ventas hortofrutícolas a sus paisanos europeos, es el incremento permanente de las entradas de frutas y hortalizas de terceros países, que, en el mismo periodo de enero a octubre sumaron unas ventas de 13.600 millones de euros, con un incremento del 6%, casi 4.000 millones más que los que facturó la huerta española.

En el caso de las hortalizas, el mayor daño a la producción de primor almeriense y española en general llega de Turquía, Egipto y, sobre todo, Marruecos.

En el caso de las frutas, en las que resultan afectadas la sandía, el melón y los cítricos almerienses, la competencia llega de Costa Rica y otras frutas fuera de temporada de Sudáfrica, Chile, Brasil y Argentina.