El Gran Hotel Almería reabrió ayer sus puertas tras cuatro años cerrado con unas remozadas instalaciones en las que los titulares del contrato de arrendamiento, la compañía Gestión Nevada, y Ohtels, la cadena que lo gestionará a partir de ahora, han invertido en torno a 1,3 millones de euros.
Parecía ayer noche un milagro, que tras tanto tiempo en el dique seco, el establecimiento hotelero más emblemático de la ciudad pudiera volver a brillar como en los mejores tiempos hace ahora medio siglo.
Estuvieron presentes en el acto representantes de la Asociación de Hostelería (Ashal), como su presidente Diego García, Isabel de Juan, Lázaro López y José Torrente, junto a Rafael Ubeda, vicepresidente de la Cámara de Comercio, el delegado de Turismo, José María Martín, la concejala Carolina Lafita y la diputada, María Vázquez.
El director del establecimiento, Miguel García-Romanillos, expresó su satisfacción por el acto de inauguración tras varios meses de apertura en pruebas e indicó que “esperemos que 2019 sea un gran año para Almería y para nosotros, ya estamos aquí, y vamos a hacer una apuesta especial por la oferta gastronómica”.
También estuvo presente el consejero delegado de la cadena hotelera, Eduard Farriol, quien recordó sus comienzos como empleado de la cadena Best Hotels en Pueblo Indalo de Mojácar, antes de crear su propio grupo hotelero en que el cuenta con 16 hoteles, cuatro de ellos en la provincia de Almería: dos en Roquetas, uno en El Toyo y el remozado Gran Hotel.
En el acto también participó Juan Antonio Montero, gerente del Grupo Olympia y socio, a su vez, del Grupo Ohtels. El titular del contrato de arrendamiento del establecimiento, Francisco Martínez, agradeció a la cadena con orígenes en Salou (Tarragona) que hubieran tenido confianza en el proyecto del Gran Hotel “para que vuelva a ser el que era”.
La diputada Mar Vázquez se congratuló con el hecho de que la ciudad vuelva a contar con el Gran Hotel, “que es un referente en Almería y que alberga recuerdos para todos de celebraciones familiares importantes”.
El delegado territorial de Turismo, José María Martín, recordó su origen ejidense y que cuando llegaba siempre a la capital almeriense se quedaba mirando siempre ese gran edificio mirando al mar y que contribuirá ahora a ser motivo de orgullo para la capitalidad gastronómica de Almería”.
El Gran Hotel ha creado 35 empleos estables con su reapertura y apuesta por su orientación a los servicios para eventos con sus tres salones. Destaca también la piscina, el espacioso restaurante y la redecoración de todas las habitaciones. El Gran Hotel Almería fue abierto en 1967 e inaugurado un año más tarde. La primera sociedad administradora era Hotalsa y estaba presidida por Leandro Pérez de los Cobos, junto a Juan Cuadrado, Francisco Sierra y el médico José Tara.
Guiño a las estrellas de cine
Fuera, el viento azotando con fuerza las palmeras del Parque frente a los ventanales iluminados de ese establecimiento con forma de acordeón; dentro, el suelo reluciente en blanco y negro, como el de un dominó. Y allí sigue, en el salón, el piano de cola, al lado del bar con todas las botellas de licor apiladas, esperando a la clientela de la cercana Navidad. Allí están ahora encuadrados, pasado el vestíbulo, los rostros de Lee Van Clef, de Raquel Welch, el de un bromista Ringo Star, que sonríe desde la pared a todos los invitados que lo miran. Allí están también los retratos lozanos de los expresidentes Adolfo Suárez y de Leopoldo Calvo Sotelo, que también se alojaron en ese hotel, como las caras de Clint, Harrison, Steven, Sergio, Sophia o Briggite que también durmieron en esas habitaciones ahora reabiertas, en distintas camas y sábanas, pero en el mismo espacio mítico.
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