Guerra de cifras en la primera jornada de huelga del manipulado

Ayer finalizaba la primera jornada de huelga de trabajadores del manipulado agrícola y la valoración sobre su incidencia es como entrar en el camarote de los Hermanos Marx: por un lado la patronal aseguraba que el seguimiento había sido del 5% como máximo en los almacenes; y en la acera de los sindicatos se aseguraba que la primera jornada de huelga se ha saldado con un seguimiento del 90%. Incomprensible para cualquier observador que trate de entender este conflicto laboral.

La Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería (Coexphal) ha tildado de “nula” la incidencia de la huelga convocada por los sindicatos CCOO y UGT a partir de este miércoles entre los más de 25.000 empleados del sector de la industria auxiliar de la agricultura, a los que se unen los trabajadores del campo, ya que su seguimiento “ha sido de entre un tres y un cinco por ciento en las comercializadoras”, según sus estimaciones.

“Esto es una huelga política que viene de los propios sindicatos, que no viene de los trabajadores, y lo hemos visto con la nula incidencia de la huelga en Almería”, ha manifestado ante los medios el gerente de Coexphal, Luis Miguel Fernández, quien ha señalado que la mayor parte de las afecciones se han dado a primera hora de la mañana con la presencia de piquetes en las entradas de algunas centrales “no dejando pasar a los trabajadores, con amenazas y una serie de altercados que gracias a la Guardia Civil hemos podido salvar”.

Los sindicatos que han convocado la huelga en el sector, que se prolongará hasta el próximo lunes, han señalado el seguimiento “masivo” e incluso “por encima del 90 por ciento” que ha tenido la convocatoria a lo largo de la primera jornada, lo que ha provocado que muchas de las grandes empresas hayan carecido del grueso de la plantilla en protesta por la falta de acuerdo para sacar adelante un nuevo convenio para el sector.

Fuentes de las entidades convocantes han asegurado que la mayor parte de los trabajadores “ni han llegado a los centros de trabajo” según se desprende de la actividad de los piquetes informativos.