Los hoteles de la provincia ven ya casi inviable poder abrir en Semana Santa

Todo conduce a pensar -a tenor de las últimas indicaciones del Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas- que la debacle en el sector hotelero almeriense continuará por segunda Semana Santa consecutiva. Sin ayudas directas al sector, tanto la mayor parte de las grandes cadenas como los hostales familiares hace meses que agotaron su granero financiero para poder aguantar este tortuoso periodo de hambruna de clientes.

La provincia de Almería cuenta con una planta hotelera de 250 establecimientos, desde los de 1 a 5 estrellas, según la Encuesta de Ocupación Hotelera del INE y lo más probable es que, a día de hoy, pocos estén abiertos el próximo 2 de abril que será Viernes Santo.

Las comunidades, salvo sorpresa, seguirán con el cierre perimetral activo y solo se permitirá viajar a los estudiantes para el reagrupamiento familiar, por motivos laborales o por causa de fuerza. Pocas alegrías deparará la próxima Semana de Pasión, con el toque de queda inamovible en las diez de la noche: no habrá motivos para viajar ni ganas de hacerlo.

En la actualidad, la mayoría de los establecimientos, tanto urbanos como vacacionales continúan cerrados, salvo algunas excepciones como el Fama, en la Avenida del Mediterráneo.

El Gran Hotel, gestionado por la cadena catalana Ohtels,  tomará la decisión si abre o no el próximo 20 de marzo. “Nosotros confiamos en los viajeros profesionales de Madrid, que nos permitan algo de ocupación,  al menos para pagar gastos fijos y mantener el hotel”, expresa Francisco Martínez, de la sociedad arrendataria. En El Toyo, hay varios hoteles que están realizando trabajos de mantenimiento y de puesta a punto pero sin mucha claridad de ideas. Las cadenas de Mojácar y Roquetas que esperaban como agua de mayo la primera semana de abril, mantendrán sus establecimientos cerrados en su mayoría ante una ocupación del 20% como mejor pronóstico. 

La cadena Senator, que acaba de abrir su hotel de 5 estrellas Puerto Plata en la República Dominicana, tendrá difícil reabrir establecimientos en la península. Queda menos de un mes para la Semana Santa y el sector ya da por perdida la temporada, tras una ocupación media de menos del 20% en 2020 y cerca de 5.000 empleos en el dique  seco.