Mojácar bautiza con su nombre siete modelos de la marca Pikolinos

Pikolinos, el fabricante de calzados de lujo con sede central en Elche, ha bautizado siete de sus productos con el nombre de Mojácar. Se trata de zapatillas de sport de diseño para caminar y practicar deporte que tienen un precio que sobrepasa los cien euros. Una de ellas son unos botines y el resto tienen un aspecto más deportivo. El Ayuntamiento de Mojácar ha agradecido este gesto a la marca por lo que tiene de promoción para el municipio que está considerado como uno de los pueblos más bonitos de España.

Detrás de Pikolinos, que cuenta con establecimiento en el Paseo de Almería, está la historia de su fundador, Juan Perán, oriundo de Torrealvilla, una pedanía de Lorca. De origen humilde, compaginó la escuela con su labor como pastor de un rebaño de ovejas, como aquel célebre Zurano, denominado el Pastorcico de Pulpí. Con apenas 13 años se fue a Elche, donde estaba floreciendo en los años 50 la industria del calzado. Empezó trabajando de repartidor de las fábricas y después como cortador de piel para el calzado en la marca Paredes. En 1984 fundó Pikolinos, con presencia ahora en 60 países y en 2007 se hizo con marca italiana Martinelli. 

Lo que no ha podido conseguir con la marca de un modelo de automóvil, Mojácar lo ha conseguido con siete productos de uno de los más cotizados fabricantes de calzado en el mundo.