“Se busca camarero”: Almería tiene un problema

En las oficinas del Servicio de Empleo hay inscritos más de 7.000 camareros en paro

Las dificultades para encontrar empleados está provocando que muchos bares y restaurantes de Almería tengan que cerrar dos días a la semana.
Las dificultades para encontrar empleados está provocando que muchos bares y restaurantes de Almería tengan que cerrar dos días a la semana.
Manuel León
00:57 • 20 may. 2022

La hostelería almeriense vive estos días de vísperas de temporada alta en una paradoja: en el SAE de la provincia hay inscritos 7.000 camareros en paro (el 10% de los parados totales que son 72.000); pero los empresarios de bares, restaurantes y hoteles no los encuentran. Es como si ambos eslabones de la cadena  de este sector tan esencial para la economía provincial -el turismo y la hostelería representan un 15% del PIB urcitano- no parasen de jugar al ratón y al gato. 



El algodón no engaña: en  las puertas de los locales menudean estos días previos al verano carteles de ‘se busca camarero’.  El interés por esta profesión tan sacrificada -el tiempo  de trabajo es inversamente proporcional al tiempo de ocio de los demás- va en aumento. 



Lo atestigua, Carmen Vidal, secretaria general de UGT en Almería: “estamos viviendo una emigración de empleados de la hostelería a otros sectores económicos menos esclavos desde que acabó la pandemia”.



Esta semana, en un provechoso debate profesional entre empresarios turísticos desarrollado en el Círculo Mercantil, se estableció como uno de los principales hándicap del sector la falta de empleados cualificados y sin cualificar. “No podemos hablar de recuperación, si no tenemos personal con nosotros para cubrir las vacantes”, indicó Marta Galdo, directora de Comunicación de Senator Hotels. En la misma línea se pronunció Francisco Jesús García, presidente de los empresarios del Cabo de Gata-Níjar: “Tenemos un problema alarmante para captar trabajadores y no pedimos gente preparado, tan solo jóvenes para formarlos”. García añadió que  “es desesperante para un empresario no poder abrir o invertir porque no encuentras un equipo humano que te acompañe, en la Universidad no se está enseñando realmente a trabajar”.



El fenómeno no deja de sorprender. El paro no baja en la medida de la demanda requerida. Los portales de Internet están llenos de anuncios buscando cocineros, camareros, pinches de cocina, recepcionistas y camareras de piso, pero las vacantes no se cubren, según algunos empresarios.



Recientemente se ha sufrido un problema laboral en las casetas de la Feria de Sevilla que se podría sufrir en la de Almería en agosto con las jornadas interminables de los camareros, contrarias al Estatuto de los Trabajadores.



El presidente de la Asociación de Hostelería de Almería (Ashal), Pedro Sánchez-Fortún matiza que “la falta de camarero es un mal generalizado en todos los destinos turísticos, no solo en Almería, yo estoy en Soria y ocurre lo mismo con carteles de se busca camarero y cocinero”.



En opinión de Sánchez-Fortún no se trata de un problema de precariedad, “es verdad que hace años sí estaba mal pagado, pero ahora se ofrecen 1.500 euros por ocho horas y no se encuentra a nadie”. Bares y restaurantes, ante la carestía de trabajadores, se están viendo en la necesidad de adaptarse y cerrar en algunos casos hasta dos días por semana para no excederse con los turnos. “Está ocurriendo en San José por no poder hacer rotación”, concreta Sánchez-Fortún.


“Si no atenemos a la ley -explica el presidente de Ashal y gerente del bar Las Botas- un camarero no puede trabajar en turno partido dando cuatro horas de desayuno y cuatro de cenas, porque tiene que tener un periodo de descanso mínimo de doce horas y así no se puede cumplir”. Los analistas del sector apuntan a una campaña turística que puede batir récord por la inestabilidad geopolítica de otros destinos. Pero a Almería le puede pillar con unos servicios hoteleros y hostelero muy limitados por falta de plantillas suficientes para ofrecer los servicios demandados. 


En opinión de Francisco García, “la Escuela de Hostelería de Almería tampoco está adaptada a las necesidades del mercado que demandamos, faltan vocaciones”.  Carmen Vidal insiste en que “aunque se ha mejorado en algunos aspectos como la obligación del empresario de llamar a los fijos discontinuar antes que a otros trabajadores, “la estacionalidad sigue martirizante un sector con contratos temporales en los que ha aumentado la subcontratación de los hoteles a empresas externas por horas, a una camarera de piso le ofrecen contratos de cinco horas y es difícil sostener así una actividad”.


Para Vidal es clave aumentar la formación del sector de la hostelería porque es clave para la economía almeriense. 


Almería no es Canarias ni Baleares, este negocio sigue siendo de temporada, dependiendo de los aviones y convenios con touroperadores.


Cañas más caras el sábado que el lunes

En otros destinos turísticos ya ha llegado: cobrar más o menos dependiendo del día de la semana. En Almería no se tiene conocimiento de ensayos de este tipo. Pero hay gurús del sector que ya pronostican que para mantener plantillas, el consumidor tendrá que pagar más por una caña de cerveza o un vino el sábado que si la consume un lunes. El salario mínimo del sector de la hostelería está desde hace dos años en los 1.264 euros netos por ocho horas de trabajo. En la actualidad se está negociando la subida salarial de 2022 con arreglo al IPC. Sin embargo sigue habiendo muchas sospechas, a pesar de las inspecciones, de trabajo en negro. Según  Infojobs , ocho de cada diez parados del sector de la hostelería rechazan una oferta de trabajo por cuestiones salariales.


Los ingleses, a punto de iniciar un ‘acueducto’

Las previsiones de ocupación turística para este verano, apuntan desde la patronal del sector, son las de reeditar el éxito de 2019. Según la empresa de tecnología hotelera Mabrian, las reservas ya se sitúan tan solo un 15% por debajo que en ese año récord de 2019. 


Los hoteles de la provincia que han empezado a reabrir y a prepararse para la temporada alta, sobre todo en Mojácar, Cabo de Gata, El Toyo y Roquetas, pueden vivir un pequeño anticipo a primeros de junio. Se trata del Puente de cuatro días -entre el 2 y el 5 de junio- del que van a disfrutar los británicos con motivo de los días festivos por la conmemoración de los 70 años del reinado de  la reina Isabel II.


Según los portales de Internet, España está siendo uno de los destinos más demandados en reservas para esos días por parte de los turistas ingleses, especialmente las costas del sur de la Península.


La demanda de billetes de avión y de hoteles va aumentando conforme se acerca la fecha. A ello ayuda, en el caso de Almería, que la operativa de vuelos directos con el Reino Unido ha aumentado exponencialmente con el inicio de la  temporada de primavera y verano que se inició el pasado mes de abril.


Los visitantes han perdido el miedo a la pandemia y ha empezado a reservar con fuerza de cara al verano. 

Las cadenas hoteleras como Senator, con sede en Roquetas, con nueve establecimientos en la provincia, están ya a pleno rendimiento a Levante y Poniente. 


También Best Hotels, con sede en Salou e intereses en Roquetas y Mojácar. La cadena catalana, que se ha consolidado como el segundo grupo hotelero en la provincia con seis establecimientos, ha iniciado las obras de un complejo de 84 nuevos apartamentos junto al hotel Best Indalo.


Se trata de un proyecto que lleva ya varios años de tramitación y que se verá complementado con 400 plazas de aparcamiento para los clientes y una piscina, junto a la Venta que fue del Tío Hermenegildo.


Best cuenta en la provincia también con el complejo residencial Pueblo Indalo y el Best Mojácar y el Oasis Tropical, en Marina de la Torre, que reabrirá próximamente. En Roquetas, explota el Best Sabinal y el Best Roquetas.



Temas relacionados

para ti

en destaque