Almería espera que el frío llegue a Centroeuropa como el recluta esperaba el plato de rancho en la cola del campamento. Sin embargo, por ahora, las temperaturas no bajan lo suficiente en Holanda y países limítrofes y sus productores siguen adelante con sus plantaciones prolongando el calendario de recogida y sin tener que utilizar el costoso gas para calentar la siembra.
Los productores agrarios holandeses no van a utilizar la luz led por la noche ni el gas para la cogeneración por los altos precios que no podrían repercutir en un producto básico, eso dejará a Almería prácticamente sola en el mercado; eso ha hecho que desde hace semanas se venga hablando de que el invernadero almeriense va a morir de éxito en los próximos meses de invierno, pero el frío, por ahora, no se ve venir.
La campaña hortícola comenzó el pasado mes de septiembre con escasa producción y precios sensiblemente superiores a la pasada campaña. Una planificación más tardía de los cultivos, con el fin de evitar las altas temperaturas habituales en el inicio de campaña, junto a los numerosos problemas ocasionados por las plagas y virosis han desembocado en una producción inferior a la esperada por el sector en la primera etapa de la campaña.
La contención de la producción ha mantenido los precios elevados en la mayoría de los productos, no obstante, las altas temperaturas registradas tanto en Europa como Marruecos han permitido prolongar la campaña hortícola en Centroeuropa, así como aumentar la producción marroquí en el tramo final del mes de octubre. Ambos factores han desembocado en la inestabilidad de los precios registrados en la quincena última.
En pimiento, ante la reducción de la cotización en origen, han sido numerosos los productores que han optado por retrasar ligeramente el corte del producto para intentar frenar o atenuar la caída de los precios. El fuerte incremento de la oferta marroquí en tomate, ante las elevadas temperaturas registradas en las zonas de producción, junto con la existencia de producciones locales en la mayor parte de Europa, ha provocado una fuerte depreciación de todas las variedades de tomate almeriense.
El pepino Almería empieza a tener una producción representativa a partir de la segunda quincena de octubre. La competencia de Holanda será significativa hasta mediados de noviembre, cuando se espera que su oferta empiece a reducirse paulatinamente.
El precio del calabacín cae de forma pronunciada por una subida de la oferta y por una notable producción en Francia, principal consumidor del calabacín almeriense.
La berenjena ha bajado precios en origen y la Interprofesional de frutas y hortalizas, Hortyfruta, ha decidido aplicar la extensión de norma y retirar las segundas categorías.
El temor a una merma de producto en el mercado por la anunciada reducción de cultivo de Holanda por la subida del gas -y también de Polonia, Alemania y Bélgica- durante la época de bajas temperaturas, va a tener como consecuencia directa que hasta abril, la agroindustria almeriense se quede prácticamente como única proveedora.
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