La victoria de Mojácar en la campaña de los bombones Ferrero Rocher ha tenido un impacto mediático inusitado en toda España valorado en 700.000 euros por la consultora Simbiu.
Las visitas al pueblo blanco almeriense, luciendo sus luces con todo su esplendor, se han multiplicado por miles esta Navidad. Sin embargo, la oferta hotelera para ese trasiego de visitantes de provincias y comunidades más o menos cercanas está siendo casi nula. Las cadenas no podían prever un episodio como el ‘efecto Ferrero’ y han seguido el guion de mantener la mayoría de los establecimientos cerrados hasta el próximo mes de abril.
Tradicionalmente quedaba siempre algún hotel de cuatro estrellas abierto en Marina de la Torre, como el caso del Oasis Tropical, de la compañía catalana Best Hotels. Sin embargo, desde la pandemia, las actividades invernales relacionadas con el ocio y con los entrenamientos de grandes equipos deportivos ha provocado que el cierre de los grandes hoteles sea absoluto. Ha contribuido también la compleja situación económica para los consumidores y el alza de precios del último año para las propias empresas.
En Marina de la Torre están cerrados todos los hoteles de la cadena Servigroup y Best y el Alegría Palacio Mojácar. También están clausurados, como es habitual, el Hotel Best Indalo y Pueblo Indalo y el Mojácar Playa Aquaparq de la cadena Senator.
Incluso hoteles más pequeños como el Hotel Boutique La Mata, El Puntazo o Punta del Cantal tampoco han abierto para aprovechar la victoria mojaquera como pueblo Rocher. Mojácar tiene la mayor oferta hotelera de la provincia en términos relativos a su población y la segunda en cifras absolutas después de Roquetas. Desde hace más de una década permanece cerrado y a la venta el Hotel Moresco, tras haber entrado su último explotador, Grupo Cantoblanco, en concurso de acreedores. Las diferencias de precio entre patronal y Gobierno por los viajes del Imserso también ha contribuido a que las cadenas no se hayan aventurado a abrir en temporada baja.
Solo permanece abierto el Parador de Turismo, el Hotel Continental de tres estrellas, y pensiones en el pueblo como Casa Justa o El Olivar que han llenado estos días de luces y bombones. El futuro turístico de Mojácar se reforzará con los planes de expansión de la urbanización de Macenas por Cosentino.
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