Los dueños de pisos turísticos tendrán que medir ruidos y poner un ‘conserje’

A lo largo de este verano podría quedar aprobado el nuevo Decreto de sobre viviendas con fines turísticos en Andalucía. La nueva normativa modificará las condiciones de un sector que cuenta en Almería con 45.700 plazas y que genera un negocio no cuantificado en la provincia, pero que a nivel regional se sitúa en 3.700 millones de euros, según la Asociación de Profesionales de Viviendas y Apartamentos Turísticos de Andalucía.

Uno de los cambios más  relevantes que ha sido ya incluido en el borrador es el de darle mayor autonomía a los ayuntamientos a la hora de decidir si quieren autorizar más o menos viviendas con fines turísticos.

Se trata, por tanto, de un texto en tramitación, en el marco de las competencias que tiene la Junta de Andalucía para regular la calidad de los servicios turísticos en este tipo de alojamientos. La normativa sobre viviendas turísticas data del año 2016 y con la nueva situación del sector, ha quedado desfasado.

La nueva norma profesionaliza con un mayor nivel de exigencias la actividad, como por ejemplo la obligación de aire acondicionado y extinción de incendios. También se incluye la obligación de instalar medidores de ruido y la recomendación de instalar un sistema de conserje nocturno, incorporando el servicio profesional de una empresa que cuenta con trabajadores que pueden acudir al alojamiento 24 horas al día si la situación lo requiere.

Según la Asociación Profesional, el gasto medio total de viaje por usuario  de vivienda turística es de 2.051 euros. 

Las  viviendas turísticas son el fenómeno más en boga en el sector terciario en la provincia de Almería. Las cifras de nuevos alojamientos y número de plazas no dejan de crecer desde que en 2016 se estreno el Registro en la Junta de Andalucía.

En la actualidad, Almería se ha catapultado como la tercer provincia andaluza, casi empatada con Sevilla y tras la gigante Málaga y Cádiz, en número de viviendas con fines turísticos (VFT) y Viviendas Turísticas de Alojamiento Rural (VTAR) inscritas: 9.183 hasta el final de mayo. A ellas habría que sumar las que aúno no están reguladas y operan en la economía sumergida. Según el Registro de la Consejería de Turismo, en la provincia hay más camas de viviendas turísticas que de hoteles.