Cosentino, la mayor empresa almeriense de la historia por volumen de negocio, gana 97 millones al cierre de 2023, el 17% menos que el ejercicio anterior. Este freno a la espiral de crecimiento de la multinacional cantoriana se explica por la normalización de las condiciones de mercado tras unos incrementos de demanda excepcionales por las reformas inmobiliarias que siguieron a la contención impuesta por la pandemia. La compañía que presidente Francisco Martínez-Cosentino, líder mundial en la producción de encimeras y otras superficies para la arquitectura y el diseño, cerró el año con una facturación de 1.570 millones de euros, el 8% menos que en 2002. El ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciación y amortizaciones) fue de 279 millones, el 11% menos, al ser 2022 un año excepcionalmente óptimo desde el punto de vista de la demanda.
La tasa de crecimiento anual de la facturación en los últimos cuatro años fue del 9% siendo aún mayor la tasa del crecimiento del beneficio (9,4%), lo que da muestra de un avance sostenido del negocio de la empresa almeriense. Las ventas de Cosentino siguen produciéndose en un 92% en los mercados internacionales , principalmente Estados Unidos y Canadá (más del 50%) por eso es tan sensible a los movimientos de tipo de cambio euro/dólar.
Las marcas más dinámicas en ventas ha sido el Dekton, con un incremento del 14%, suponiendo ya el 30% de la facturación global del Grupo de la familia Cosentino. Su enseña estandarte, la que le abrió las aguas internacionales, el Silestone, acaparó el 62% de las ventas del ejercicio. Cosentino siguió con su velocidad de crucero en el apartado de las inversiones con 112 millones de euros, la mayoría destinados al Parque Industrial de Cantoria, con la activación de la tercera línea de su piedra ultracompacta Deckton y con la finalización de su planta fotovoltaica, con 27.000 placas solares. En activos comerciales, Cosentino siguió aportando por su modelo de crecimiento con ocho nuevos Cosentino City y 5 Cosentino Center. Durante el pasado ejercicio el fabricante creó 188 puestos de trabajo y cerró el año con un total de 6.039 empleados, de ellos el 58% ubicados en Cantoria, es decir cerca de 4.000 trabajadores en su central del Almanzora.
Durante el próximo trienio, la compañía planea mantener un ritmo inversor similar al realizado hasta ahora, y prevé sumar 400 millones de euros en concepto de inversión. Este plan estará marcado por cuatro ejes principales: ampliación de la capacidad productiva en España; apertura de nuevos activos comerciales por todo el mundo, principalmente “Cosentino Cities”; refuerzo del compromiso con la sostenibilidad y la innovación, y por último, inicio de la nueva infraestructura fabril en Estados Unidos.
La multinacional almeriense, controlada por los hermanos Cosentino -Francisco, Eduardo y José- ha estudiado en los últimos años su salida al mercado bursátil, pero, por el momento, no hay una decisión tomada al respecto.
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