Solo 24 mujeres de Almería comparten con el marido la propiedad de la finca

Desde que se aprobó la Ley de Titularidad Compartida en el seno del Ministerio de Agricultura en 2011 han pasado 13 años y tanto solo 24 fincas del campo almerienses se han adscrito a esta figura jurídica de explotación agraria a través del registro gestionado por la Consejería de Agricultura. Con parecer poco, sin embargo, es el agro almeriense el que más inscripciones ha registrado en la región, seguido, a considerable diferencia por Cádiz con nueve explotaciones. 

La provincia que más inscripciones registra a nivel nacional es León con 208. En declaraciones a Europa Press, el consejero de Agricultura, el almeriense Ramón Fernández-Pacheco ha reconocido que los datos son muy bajos, “pero es cierto que desde el año 2022 la tendencia es muy positiva y están aumentando las solicitudes. 

Las ventajas que reporta la titularidad compartida, a pesar de pasar tan desapercibida en el agro urcitano, es que los dos miembros de la pareja pueden cotizar a la Seguridad Social y ambos pueden ser beneficiarios directos de ayudas. 

El reparto del rendimiento al 50% genera un importante ahorro fiscal y los dos titulares pueden ejercer laborales de representación y responsabilidad en la explotación. La edad media de las andaluzas en explotaciones que comparten titularidad es de 44 años. 

“Se trata de un registro que, en primer lugar, visibiliza el papel de la mujer en el campo”, ha explicado Fernández-Pacheco para ahondar diciendo que ya ha sido “abandonada la idea de la mujer dedicada a la tarea doméstica” cuando, en realidad, “trabaja en el campo y contribuye tanto o más que el marido a los beneficios que el campo aporta”. Según un reciente informe desarrollado por la International School of Agri Management (ISAM) más del 70% de las mujeres que trabajan en el campo, si se incluyen los almacenes, son mujeres. 

También ha aumentado la proporción de féminas integradas en los equipos directivos de las empresas, tanto en labores de gerencia como en los departamentos técnicos, aunque sigue sin rebasar el porcentaje del 70%.

La puesta en marcha de la Ley de Titularidad Compartida precisamente lo que persigue es dar visibilidad a las mujeres que, de facto, comparten con sus parejas el trabajo y la propiedad de la tierra cultivada.