15.659 millones de euros, eso es lo que vale el trabajo de todos los almerienses

El Producto Interior Bruto (PIB) de Almería -el valor de todos los bienes y servicios que se producen en la provincia- ha alcanzado los 15.659 millones de euros, el 2,6% más. Se sitúa así Almería por encima del alza de la media española y andaluza, según los datos de Contabilidad Regional, dados, refrendados por la Delegación Territorial de Empleo.

Este dato habla, sobre todo, de la buena salud de la economía almeriense, a pesar de aspectos muy mejorables como el aporte de un mayor valor añadido que incremente los márgenes comerciales para los operadores provinciales y como la diversificación de las fuentes de riqueza, muy escoradas hacia el sector hortofrutícola y con escasa presencia de actividad industrial.

El número de empresas inscritas en la Seguridad Social ha crecido un 3,5% en los últimos tres años, alcanzando las 28.725 empresas. A su vez, el número de trabajadores asalariados ha aumentado el 9%, llegando a una nómina de 223.000 personas a los que se suman 62.784 autónomos.

En cuanto a las exportaciones, uno de los motores de la economía almeriense, se han vendido en el exterior desde la provincia productos por valor de 3.776 millones de euros entre enero y agosto de 2024, representando casi el 15% del total andaluz. El superávit exterior en Almería se sitúa por encima de los 1.000 millones, con una tasa de cobertura del 140%.

En torno al 40% del PIB almeriense está vinculado al sector agroalimentario en todas sus vertientes: producción, comercialización y una boyante industria auxiliar. La agricultura almeriense supera los 100.000 trabajadores. En la producción hay 45.000 personas empleadas, muchas de ellas mano de obra inmigrante. Otros 15.000 trabajadores laboran en los almacenes de comercialización y envasado y el resto en la industria auxiliar: abonos, semillas, fitosanitarios, transporte, plástico, etcétera. El empleo agrícola se caracteriza, por encima de todo, por temporalidad y la diversidad racial, con hasta 150 nacionalidades presentes.

La agricultura provincial no solo tiene un componente social desde la perspectiva del trabajo, también lo tiene desde la perspectiva del empresario. 

Como explica José López Ortega, consejero del Consejo Social de la Universidad de Almería, “la agricultura de Almería se sustenta en la economía social. Por un lado, el sistema de producción minifundista ha hecho que exista una redistribución de la riqueza; por otra parte, los agricultores mayoritariamente se agrupan en cooperativas para comercializar su cosecha”. La Universidad de Almería ha contribuido de manera decidida al crecimiento de la agricultura en los últimos 25 años aportando trabajo cualificado. El sector servicios destaca como segunda fuente de PIB en Almería, principalmente a través de la actividad turística. El comercio supone un portfolio de 12.000 comercios en la provincia, que representan el 10% del PIB provincial y 35.000 empleos.

La principal actividad industrial es la del mármol y otras superficies compactas -donde destaca sobremanera Cosentino- con una facturación sectorial de 1.835 millones de euros y 4.800 trabajadores. 

Luces y sombras de una economía singular

Entre las fortalezas de la economía provincial está, desde décadas, su músculo exportador a través de los productos agroalimentarios, la piedra natural, el yeso y superficies compactas como el Silestone y Dekton de Cosentino. La cobertura de la Balanza Comercial siempre se sitúa entre las primeras de la región. También destaca Almería por una industria ligada a la agricultura muy saludable y en franco crecimiento con el polo investigador del PITA, Tecnova, la Universidad y el Ifapa. El incremento en pernoctaciones turísticas también disfruta de un crecimiento continuado por encima del 5%, con la limitación que implica el transporte y la falta de infraestucturas. Uno de las debilidades del reparto del PIB almeriense es la escasa presencia de la industria que hace que el nivel salarial y de pensiones sea de los más bajos de España.