La Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía está dispuesta a primar a aquellas empresas turísticas que apuesten por el empleo de calidad y con estabilidad, al considerar que ese es el camino para prestar servicios que garantizan un alto grado de satisfacción entre los clientes.
El compromiso llega tras ser conocidos los datos que indican que aunque el número de visitantes, la ocupación y las pernoctaciones en establecimientos hoteleros han subido, el empleo en el sector no acaba de despegar y, de hecho, en provincias como la de Almería ha habido este año menos personal que en los años precedentes.
La reforma Para Rafael Rodríguez, consejero de Turismo y Comercio, queda claro que esta situación es la consecuencia directa de la reforma laboral aprobada por el Gobierno central, “porque invita a esto precisamente, a la precariedad, al empleo sumergido, a la destrucción de empleos estables y a la generación de un empleo precario y mal remunerado”.
Desde la Consejería se ha querido mandar un mensaje a los empresarios y es “que no caigan en la trampa de la reforma laboral del PP, porque puede aunque pueda tener un beneficio a corto plazo, las consecuencias a medio y largo plazo pueden ser funestas para el sector porque al final estaremos perdiendo calidad en el servicio turístico”, afirma Rafael Rodríguez.
La calidad Desde la Junta se mantiene una firme apuesta por la calidad en esos servicios al entender que una atención profesional redunda en el grado de satisfacción de los turistas “porque la primera percepción es la idoneidad del servicio que recibe, la formación y la preparación de los profesionales que les atienden en su estancia”.
Un análisis de la campaña turística de este año indica que el empleo generado hasta el momento “no es de la calidad que nos gustaría, porque para prestar el mejor servicio a las personas que eligen Andalucía tendría que ser empleo que prime la formación, estable y de calidad. Por contra, mucho del que se ha creado ha sido precario, sumergido en bastantes casos y que no reúne los parámetros de calidad exigibles”.
El principal problema que se deriva de ello es que los servicios prestados no alcanzan los niveles óptimos de calidad y eso, al final, se paga en una menor confianza por parte de los visitantes.
La apuesta Para la Consejería, la mejor apuesta posible por parte de las empresas de la hostelería y del alojamiento turístico “es disponer de plantillas profesionales y comprometidas con el objetivo de proporcionar el mayor grado de satisfacción posible a los viajeros “y eso se logra con trabajadores bien formados, profesionales que saben lo imortante que es una atención adecuada al cliente”.
Rodriguez confía en que haya un cambio de tendencia y entiende que hay datos positivos, como el hecho de que las afiliaciones a la Seguridad Social en este sector hayan aumentado en este último año, lo que indica que más personas están teniendo acceso a un empleo en los establecimientos turísticos.
La Junta apela también a la búsqueda de profesionales con formación específica, entre ellos los alumnos de la Escuela de Hostelería, la mayoría de los cuales se ve obligado a buscar empleo en otras zonas del país o el extranjero por la escasez de ofertas.
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