Agricultores miran hacia nuevos cultivos emergentes

El caqui, el granado, la añeja uva de mesa, la papaya, el espárrago: los agricultores almerienses miran hacia nuevos cultivos ante la saturación de demanda en que pueden incurrir las frutas y hortalizas más exitosas hasta ahora bajo el plástico de los invernaderos.
La industria del plástico almeriense, la agricultura de primor a Poniente y Levante de la provincia, camina con paso firma hacia las 30.000 hectáreas invernadas. Eso implica más producción, más kilos, pero también más riesgo de fluctuación de precios a la baja.
El campo almeriense sostiene el sombrajo desde hace cuarenta años, tras la retirada de los parrales, sobre  los palos de los ocho grandes: tomate, pimiento, pepino, berenjena, calabacín, judía, sandía y melón.
Pero las denominadas hortalizas menores, no se han estado quietas en las últimas campañas, sobre todo en las zonas de interior y los campos de Levante de la provincia, ocupando ya más de 2.000 hectáreas de suelo, de ellas 1.800 al aire libre.
La pasada temporada se recolectaron 29.000 toneladas y en la actual se pasará de las 30.000, según previsiones de la Delegación Territorial de Agricultura, con un valor económico aproximado de 20 millones de euros.
Entre las hortalizas más modestas destacan el bróculi, un cultivo que en la anterior campaña superó las 500 hectáreas al aire libre cuya producción de 10.000 toneladas superó los 12 millones de euros.
También destaca en esta campaña la superficie ocupada de alcachofa, guisante, col, ajo, escarola, acelga, apio y espárrago.
Uno de los núcleos agrarios que más fuerte ha apostado por estos cultivos alternativos a las hortalizas tradicionales son Pulpí y Cuevas del Almanzora, a través de empresas como Primaflor, Gogarsa, Pelegrín o los agricultores de la Sociedad Agraria de Transformación de Los Guiraos.
Los técnicos de la Estación Experimental de Las Palmerillas están realizando jornadas temáticas sobre cultivos alternativos y visitas a productores para incentivar la diversificación de la oferta que evite problemas de saturación de la oferta de productos seculares. También la Fundación Andalucía Empresa se ha involucrado en esta necesidad de cambiar de tercio.
La pasada semana 60 emprendedores y técnicos como Ramón Guerrero y Juan José Hueso analizaron las posibilidades de cuatro cultivos emergentes en el mercado: la uva de mesa, emblemática en la provincia, el almendro, el caqui y el granado.
También comprobaron los buenos rendimientos de un cultivo de espárragos verdes en Huércal-Overa. En la zona de Los Vélez se está apostando también por la lenteja.