800 regantes de Tierras de Almería recuperan sus pozos 20 años después

Veinte años ha durado - récord histórico en los bastidores judiciales de la provincia- el proceso sobre la propiedad del agua de Tierras de Almería.  La Comunidad de Regantes de este pago, que agrupo a 800 agricultores en el viejo Campo de Dalías, es ya la propietaria legal de todos estos pozos y sondeos que riegan 2.300 hectáreas y procuran 5.000 empleos directos.
Así lo ha dictado la Audiencia Provincial de Almería en un auto con fecha 5 de junio que fue ayer notificado al presidente de la Comunidad de Regantes, José Antonio Fernández. Con este dictamen se pone fin a una batalla legal iniciada en 1995, desde el momento en el que el contrato de compraventa suscrito entre Quash y los regantes fue impugnado por la mercantil Malce, formada entre otros por Juan Cantón Maldonado, que aseguraba tener la propiedad legítima de esos pozos.
El pronunciamiento de la Audiencia Provincial, en este caso, viene a ratificar la sentencia dictada el 23 de septiembre de 2011 por el Juzgado de Instrucción número 2 de El Ejido, que ya daba la razón a los regantes de Tierras de Almería reconociendo que eran los legítimos propietarios “de todos los pozos, maquinaria accesoria, red de distribución primaria, instalaciones eléctricas y cuantos elementos son necesarios para la actividad agrícola”.

 Inapelable
Dicha sentencia de los juzgados ejidenses fue recurrida por la mercantil Malce SL, por lo que el Auto de la Audiencia Provincial es la respuesta inapelable a aquel recurso.
Durante dos décadas, los regantes de Tierras de Almería han defendido sus derechos para no perder la propiedad de los pozos. “Hoy es un gran día para todos los regantes de Almería, porque esta sentencia no sólo nos da la razón, sino que reconoce el derecho de los regantes y agricultores a gestionar por ellos mismos los recursos que necesitan”, explica el presidente de Tierras de Almería, José Antonio Fernández, quien recuerda que “el origen de nuestra comunidad de regantes fue la unión de un grupo de agricultores para gestionar por nosotros mismos el agua, lejos del modelo empresarial y especulativo que otros nos quisieron imponer”.
La historia de esta larga y costosa batalla judicial que durante dos décadas ha enfrentado a los regantes de Tierras de Almería contra un grupo de empresarios tiene su origen en las operaciones de compraventa de terrenos que en los años 90 realizaba la mercantil Malce SL a Quash , la sociedad propietaria del Grupo Banesto de una gran superficie de terreno en el paraje Tierras de Almería y que decidió comenzar a vender lotes de fincas cuando su modelo agrícola de gestión empresarial implantado en la zona durante los años 80 fracasó.
A partir de 1994, la relación comercial entre Malce SL y Quash se deteriora. A consecuencia de ello, Quash decide seguir vendiendo terrenos a Malce SL, pero sin incluir los pozos en la operación de venta. En 1995, un grupo de agricultores de la zona llega a un acuerdo con Quash y compra por 500 millones de pesetas una serie de pozos, sondeos e instalaciones que se convierten en el patrimonio inicial para constituir la Comunidad.