La campeona del paro en los últimos seis años -Almería- ha pegado un arreón en lo que va de año que le permite mirar por el retrovisor de la carrera del empleo a provincias vecinas como Málaga, Granada o Jaén.
La provincia ha consolidado, por fin, un cambio de tendencia, un viraje de rumbo, desde que en 2009 empezara a malograr puestos de trabajo. Con los últimos datos del INE, hasta junio de 2015, Almería tiene una tasa de paro del 29%, un 6,7% menos que el pasado año. Ninguna otra provincia andaluza ha creado tanto empleo como Almería en los últimos doce meses.
La tasa andaluza de desempleo se sitúa en el 31% dos puntos más alta que la almeriense y todas las provincias rebasan en términos porcentuales a Almería en paro, excepto Huelva que es la que menos paro tiene con una tasa del 26%. Hasta el pasado año y desde 2009 -excepto algunos meses de picos de contratación de manipulado agrícola- Almería siempre ha portado, junto a Cádiz, el farolillo rojo del paro andaluz, con una tasa que llegó a traspasar el 35% y con mayor porcentaje de parados de larga duración que en ninguna otra provincia.
En números absolutos, el descenso ha sido más elocuente: hay un 21% menos de parados que hace un año, hasta bajar en 1.000 personas de la barrera psicológica de los 100.000 parados.
La explicación de este brusco y esperanzador cambio de tendencia hay que buscarla, según José Antonio Muñoz, de Analistas Económicos, en que “el consumo se ha reactivado en Almería, con una tendencia positiva en exportaciones y también en el sector turístico y agrícola.
Giro copernicano
No obstante, hay otras razones que también explican este giro copernicano del mercado laboral almeriense: la población activa (la gente dispuesta a trabajar) ha bajado un 3,6% y lleva haciéndolo durante los dos últimos años casi de manera ininterrumpida, sobre todo por la marcha de los inmigrantes ante las escasas expectativas de encontrar un empleo en Almería.
También ha crecido el número de inactivos, el 7,6%, los ciudadanos en edad de trabajar, y de los que una parte han perdido la esperanza de encontrar trabajo y ya no lo buscan en las oficinas de empleo.
El número de parados en la Encuesta de Población (la que computa en la Oficina Europea Eurostat), sin embargo, a pesar de esta elocuente recuperación, es de 99.000 personas y en paro registrado alcanza los 78.000 almerienses. La tasa de actividad (60%) sigue alta, superior a la media española y los ocupados ascienden a 241.000 hasta junio.
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