Con brillo reluciente, sin faltar detalle y algunos hasta engalanados con bota de vino y pata de jamón, los Mini Cooper y los Seat 600 han vuelto un año más a encandilar a pequeños y grandes en su tradicional exposición de feria en el tramo ‘De Caballo a Rueda’ del Paseo de Almería.
Amigos del 600
Manuel Egías, presidente del club ‘Amigos del 600 de Almería’ se mostraba orgulloso de llevar 15 años colaborando con el Ayuntamiento de la ciudad para llevar a cabo esta exposición. “Para nosotros, supone una alegría. Los cuidamos y mantenemos durante todo el año y nos gusta muchos venir a enseñarlos”, afirmaba. Estos coches no son solo de exposición, este club de amigos organiza rutas por diferentes pueblos para hacerles kilómetros y disfrutar de la conducción de estas reliquias. Aseguran que su mantenimiento no supone mucho más esfuerzo que el de los coches actuales, aunque sí que puede costar un poco más encontrar ciertas piezas. "No hay ningún problema en circular con ellos incluso por autovía. Hace poco acudimos a una concentración a nivel nacional en Galicia y si en el camino vimos algún coche 'tirado' en la carretera, eran Audi o Mercedes, no uno de los nuestros", ha relatado uno de los miembros del club.
Mini Cooper
En el caso de la ‘Asociación Mini Cooper de Almería’, su presidente, Jesús Moreno, confesaba que para algunos de ellos “sí se trataba más de un capricho” y que la mejor sensación al conducir era la de que “todo el mundo mira”. Uno de los miembros, Paco Gaona, presenta en la exposición dos minis, uno del año 74 y otro matriculado en el 2000, “el último año en el que se fabricaron estos coches, antes de que hicieran los nuevos minis”. Paco explicaba cómo el exterior de ambos coches eran prácticamente iguales e incluso se podrían intercambiar piezas entre ellos, pero que en el interior, debido a las exigencias de cada época, es donde se encuentran las diferencias, sobre todo en el aspecto de la seguridad, al contar el segundo con cinturones en todos los asientos o airbag, por ejemplo.
El más curioso de todos es el modelo MOKE, una variante del Mini británico, sin puertas y con dos motores que, según explicaron los miembros de la asociación, se ideó para ser utilizado en el ejército y lanzarlos desde los aviones con paracaídas, pero que finalmente no tuvieron mucho éxito y quedaron para uso turístico.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/210/especial-feria-2018/157314/minis-y-600-relucen-en-el-paseo