Un vergel en zonas áridas

La Comarca del Bajo Almanzora, al sureste de la provincia de Almería, se encuentra bajo la influencia de un clima árido, lo que explica por qué en este territorio llueve tan poco a lo largo del año y la vegetación natural sea tan escasa, pero la realidad es que aquí hay alrededor de 24.000 hectáreas de cultivos de regadío que, en ocasiones, nos recuerdan al paisaje de los verdes prados escoceses, siendo la pregunta obvia ¿cómo es esto posible?

Y la respuesta al surgimiento de esa “explosión vegetal” se denomina Aguas del Almanzora y su Trasvase Negratín-Almanzora, una proeza de tecnología hidráulica que partiendo del Embalse del Negratín y su potentísima central de bombeo, continúa con 120 km de tuberías que salvan importantes desniveles en el terreno, encontrándonos además a lo largo de ese recorrido con la presencia de dos centrales hidroeléctricas (que permiten a sus regantes abaratar sus facturas eléctricas hasta un 30%) y 10 balsas de regulación de agua antes de llegar a la localidad de El Saltador, en donde a través de su impresionante Centro de Control consiguen gestionar un descomunal volumen de agua que está en torno a 65 hm3/año. 

Pero en realidad esa proeza tecnológica tan sólo acaba de empezar, ya que ese volumen de agua es necesario ahora distribuirlo con exactitud hasta las innumerables parcelas de cultivo que se extienden por toda esta comarca, tal como lo hace con sus 2.000 hectáreas de regadío la sociedad SAT LOS GUIRAOS nº 1.685 a través de más infraestructuras hidráulicas, entre las que destacamos su sistema de riego automático para cada parcela o su programa informático de telecontrol. 

Desde que SAT Los Guiraos se fundó en el año 1962 tiene especificado claramente en su Estatuto que uno de sus objetos sociales es contribuir al desarrollo agrario de su entorno, y una de las maneras en que lo está consiguiendo es con el incremento de empleo local que esta sociedad está generando a través de la puesta en marcha de nuevas líneas de trabajo aparte de esa Gestión del Agua, entre las que podemos destacar sus invernaderos de alta tecnología, sus instalaciones de cría de caracoles, su fábrica de conservas, su restaurante de cocina tradicional y su plataforma de turismo.

 Con respecto a la cría de caracoles ya llevan cuatro años realizando ensayos en sus diferentes plantas piloto teniendo esos ensayos y libro dos objetivos principales: por un lado conseguir que la provincia de Almería se convierta en un referente nacional en la producción de caracoles ecológicos y, por otro lado, obtener una producción ganadera propia, junto a sus helicicultores asociados, que les garantice un suministro asegurado de materia prima para su conservera Almanzora Gourmet en la cual se van a elaborar distintos tipos de conservas y platos preparados con calidad gourmet.