La oferta tanto de coches híbridos como de coches eléctricos crece sin cesar y cada vez son más los modelos disponibles. El futuro es eléctrico y estos modelos han llegado para quedarse.
Las grandes marcas han realizado importantes avances técnicos y no es para menos, ya que el acumulado durante los seis primeros meses de 2021 indica que las ventas de eléctricos han crecido en un 134% respecto al mismo periodo del 2019.
La evolución de los coches y la consecuente transición del vehículo de combustión al eléctrico está cada vez más clara. La adaptación de los coches de baterías se está acelerando gracias a las mejoras de las mismas, las nuevas tecnologías, los nuevos tipos de carga, el aumento de los puntos de carga y, también, por las medidas anticontaminación impuestas por los Gobiernos.
Medio ambiente
Una de las grandes ventajas de estos modelos de coches está en el cuidado del medio ambiente. Al contrario que los vehículos de combustión, los eléctricos no emiten ningún tipo de emisión de gases efecto invernadero ni de emisiones contaminantes mientras funcionan, así que si estamos concienciados con el medio ambiente tendría que ser una ventaja a tener muy en cuenta.
Una de las virtudes de los vehículos eléctricos es que, como no consumen ningún tipo de combustible, no tendremos que preocuparnos por llenar el depósito.
Esto repercute en un gran ahorro, ya que este tipo de vehículos tienen un gasto equivalente aproximado a 1,50€ por cada 100 kilómetros recorridos.
Seguridad
Los coches eléctricos, al no contar con un motor tradicional y un cambio de marchas con embrague, tienen una tasa de averías cercana al 0%, puesto que tiene pocos elementos en movimiento que están expuestos al desgaste. Algo que no ocurre con los coches de combustión.
Otra de las ventajas de los automóviles eléctricos en relación con los de combustión es que tienen muy pocos costes de mantenimiento, puesto que no necesitan cambios de aceite, filtros o lubricantes.
Al no tener ni embrague ni caja de cambios, su conducción es bastante agradable.
El motor de los automóviles eléctricos también funciona como un generador durante el frenado del mismo, por lo que se aprovecha la energía de las frenadas para recargar sus baterías. Así, el coche devuelve energía al sistema.
Compra
Los automóviles eléctricos han recibido en los últimos años subvenciones como el PlanMOVEA (Plan de Impulso a la movilidad con vehículos de energías alternativas) o el Plan MOVALT.
El Plan de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas es una medida puesta en marcha en 2016 que está englobado en la Estrategia de Impulso del Vehículo con Energías Alternativas en España 2014-2020, y que sigue con las ayudas existentes destinadas a promocionar los vehículos impulsados por energías alternativas.
Por otro lado, con el Plan de Apoyo a la Movilidad Alternativa se destinaron 20 millones de euros para subvencionar la compra de estos vehículos, y otros 15 millones de euros para el desarrollo de nuevas infraestructuras de recarga eléctrica.
Además, el impuesto de matriculación se calcula en función a unos tramos porcentuales que se corresponden con el nivel de emisiones del coche, por lo que vehículos de bajas emisiones como los híbridos suelen estar exentos de abonar.
Lo mismo sucede con el impuesto de circulación, aunque las bonificaciones dependen de la localidad en que esté matriculado el coche.
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