Lo primero que nos sorprende cuando vemos la nueva versión del scooter más vendido en España, son sus ruedas de 16 pulgadas las cuales han sufrido cambios muy notables : ahora lucen unas llantas de aluminio de 10 radios, en vez de los 5 del modelo anterior, y equipan neumáticos sin cámara. No hay que olvidar que esta es la gran seña de identidad del mítico Scoopy.
Pero no solo en esto nos ha sorprendido, sino que también ha logrado un "imposible" al incrementar la capacidad de carga en el cofre que se aloja bajo el asiento para poder albergar un casco integral en su interior, sin necesidad de cambiar las dimensiones de la carrocería. Para ello los ingenieros japoneses se centraron en el chasis, y usaron un bastidor tubular con una sección central tipo viga que une limpiamente el bastidor inferior y el trasero, y que sustituye a la chapa reforzada de los modelos previos.
La marca del ala dorada sienta cátedra en el reñido segmento de los scooters de octavo de litro y ruedas altas, subiendo el listón a todos aquellos ‘imitadores’ que durante tanto tiempo han buscado copiar las pautas del mítico Scoopy. Además manda un órdago general a la cilindrada de 125cc, donde otros modelos más voluminosos han visto cómo su ventaja comercial en términos de almacenamiento se ha borrado de un plumazo.
Otra de las novedades es la reprogramación de la inyección PGM-FI para que la nueva Scoopy disponga de más potencia en la zona de bajo a medio régimen, por lo que su conductor gozará de unas mejores aceleraciones, salidas desde parado y adelantamientos, precisamente los requerimientos más típicos dentro de la ciudad. La potencia máxima declarada es de 8,7 kW a 8.500 rpm por los 10,1 kW a 9.000 rpm del modelo anterior (1,4 kW menos) pero que nadie se asuste, en la práctica no se percibe que el nuevo modelo tenga menos prestaciones, sino todo lo contrario: su aceleración es tan contundente y su par tan vivo –la mejor que he probado en este segmento- que por instantes parece un vehículo de mayor cilindrada.
Este propulsor, de cuatro tiempos, refrigeración líquida y 2 válvulas, incluye además el Idle Stop o Paro al Ralentí, un sistema que detiene automáticamente el motor cuando el vehículo está más de tres segundos al ralentí -es decir, parado en un semáforo por ejemplo- y lo vuelve a arrancar con un ligero giro del acelerador. Con una capacidad de gasolina en el depósito de 7,5 litros, la autonomía del nuevo Scoopy se dispara hasta los 355 km. Este sistema, que supone un clarísimo ahorro de gasolina durante toda la vida del vehículo, se activa o desactiva mediante un pulsador situado en la maneta derecha.
Las novedades se completan con dos detalles más. El primero -algo polémico- es la nueva posición del pulsador de los intermitentes, que se ha enrocado con el del claxon y, por tanto, ahora se sitúa más abajo. Los responsables de Honda declaran que esta nueva posición es más ergonómica y alcanzable para el dedo; sin embargo cuesta acostumbrarse. El segundo detalle es el nuevo botón –situado a la derecha del contacto- de apertura del asiento: para accionarlo, la llave debe estar en una posición intermedia entre en off y el on. Asimismo, debajo del contacto encontramos un cierre de seguridad.
Este nuevo modelo se encuentra ya a disposición del público almeriense en Ortiz Motos, situada en la calle Granada, distribuidor en Almería de la marca japonesa Honda, disponiendo de una unidad para ser probada
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