“Tenemos que hacer autocrítica, la derecha se ha movilizado y la izquierda no”

La confluencia progresista mantuvo el resultado electoral obtenido en las elecciones de abril con algo más del 8 por ciento de los votos, pero queda lejos del escaño. La candidata al Congreso de los Diputados analiza el resultado, el ascenso de Vox en la provincia de Almería y la validez del acuerdo entre Podemos e Izquierda Unida en el escenario actual.

¿Qué análisis hace de los resultados en la provincia de Almería?
Está claro que todo el voto de Ciudadanos se ha traspasado a PP y Vox. Y, en nuestro caso, lo que nos ha castigado ha sido la abstención. También al PSOE que ha perdido 11.000 votos. La izquierda se ha quedado en casa. Y tenemos que hacer autocrítica porque no hemos sido capaces de movilizar ese voto. La derecha se ha movilizado y la izquierda no.

¿Les costó hacer ver la importancia del 10N?
No hemos sabido hacerles ver la importancia que tenía votar de nuevo y ha influido más el hartazgo. Y el resultado en la provincia es que se ha vuelto a reforzar el bloque de la derecha. Tristemente, el voto de la caída de Ciudadanos se ha ido a Vox.

¿Qué datos les llaman la atención por municipios?
Bueno, no nos sorprende, pero en la comarca de Poniente Vox ha sido primera fuerza, aunque, como digo, era el voto que tenía el PP en esa zona.  También en la capital se han visto barrios con un voto a Vox que, desde nuestro punto de vista, es preocupante.

¿Y cuál es la clave de este resultado de Vox aquí?
Creo que no se ha puesto el derecho a la información de la ciudadanía por delante de otros intereses. A nosotros no se nos ha dado cobertura y no hemos podido participar en entrevistas ni en debates. No hemos podido llegar a la ciudadanía, mientras se ha hecho un blanqueamiento de la extrema derecha. Creo que no se ha ahondado en el programa de Vox y mucha gente ha ido a votar sin saber que es un partido que quiere derogar la Ley de Violencia de Género,  una organización que dice que si los hombres están borrachos es una atenuante para que nos violen y nos maten, una organización que es racista, que ha lanzado mensajes en los pueblos atacando a la población musulmana, un organización que dice que los homosexuales tienen que ir a tratamiento...

Podemos no obtiene escaño desde 2015, antes del pacto de confluencia.
Es verdad que la primera vez que nos presentamos conseguidos el escaño. Estábamos en pleno boom de Podemos. Pero ahora tenemos un suelo de voto sólido, gente fiel que cree en nuestro proyecto. Yo sigo creyendo en la confluencia y realmente se ha visto, con la irrupción de Más País, que la división de la izquierda resta y no suma. Juntos somos más fuertes. La diversidad dentro de Unidas Podemos nos enriquece. Y tenemos que trabajar desde la base para crecer juntos.

¿Cuál es el calendario ahora para su partido?
Ahora iremos convocando las asambleas locales y provincial para hacer el análisis, poco a poco.

Usted tiene un trabajo fuera de la política y hace un esfuerzo personal. ¿Someterá su continuidad a la decisión de la militancia?
Para empezar tengo que aclarar que yo no soy cargo orgánico del partido en la Ejecutiva ni provincial ni municipal. Soy una militante más. Yo fue elegida en unas primarias porque así lo quisieron mis compañeros. Yo ahora mismo, por supuesto, no tengo el planteamiento de seguir siendo candidata. Mi intención es seguir trabajando como una militante más.  Es un proyecto en el que creo. Y espero que no haya elecciones hasta dentro de cuatro años.

¿Cree que habrá gobierno progresista?
Estamos una situación parecida a abril. Pedro Sánchez no ha calibrado el impacto del asunto de Cataluña. Creo que esta vez los números pueden dar. La vez anterior nos quedó claro que no iban a permitir que Unidas Podemos estuviera en el Gobierno y que lo que querían eran reforzar el bipartidismo. Que se sienten y lo hablen por el bien de la ciudadanía, aunque no tengo muchas esperanzas.