Día muy agridulce en la iglesia de San Isidro Labrador, la parroquia de Regiones Devastadas. Mientras se vivía en el barrio la resaca emocional después de la histórica primera salida procesional de Nuestra Señora del Rosario Porta Coeli, se descubría un problema en el interior del templo: alguien había robado en la iglesia parroquial.
En concreto, alguien habría sustraído dos broches portados por María Santísima de la Estrella, la titular mariana de la Hermandad de la Estrella. Tal y como confirma a través de un comunicado la propia cofradía del Domingo de Ramos, "miembros de la Junta de Gobierno se han percatado de la desaparición de ambas joyas, de gran valor patrimonial y sentimental que fueron donadas por una persona devota que las prestó para que la virgen las llevara durante unos días por una promesa, poniéndolo de inmediato en conocimiento del párroco y, posteriormente, de las autoridades competentes para que inicien una investigación al respecto".
La cofradía explica que la empresa de seguridad que opera en la parroquia ha iniciado una revisión de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad instaladas en el templo, con la intención de reconocer a la persona que "ejecutó este acto tan lamentable".
"Para poder ayudar en las investigaciones, la Hermandad pide la colaboración ciudadana de quienes hayan acudido durante estos días pasados a nuestra sede canónica y que hayan fotografiado a nuestros titulares, con el fin de esclarecer el momento exacto en el que los broches de María Santísima de la Estrella fueron sustraídos", afirma el comunicado.
Además, la Hermandad de La Estrella alude a la empatía de la persona o las personas responsables del robo: "Si la persona que ha perpetrado el acto lee este comunicado por los hechos que están ya en manos de las autoridades y desea redimir su actuación, no dude en depositar los broches en la parroquia a modo de devolución y en señal de arrepentimiento para evitar que la situación vaya a más".
En el comunicado, tanto la hermandad como el párroco se muestran "consternados por esta sustracción de dos piezas patrimoniales de gran valor, pero sobre todo de gran carga sentimental". Al fin y al cabo, explica la cofradía, los broches fueron prestados por una persona devota de la Estrella "por la realización de una promesa". Por último, la Hermandad de La Estrella estudia ahora aumentar la seguridad en la zona en la que se encuentran sus dos imágenes titulares.
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