El uno de enero de 2024 traerá consigo, además de un nuevo año, una relevante novedad en el seno de la Iglesia en Almería: a partir de ese momento, casi cualquier grupo católico tendrá que rendir cuentas ante el Obispado.
Así se desvela en la última ronda de nombramientos hecha por el obispo, Antonio Gómez Cantero. Más allá de darle un destino al recién ordenado sacerdote Jesús Rico o ponerle sustituta a Enrique de Amo como delegado de pastoral universitaria en la UAL, Gómez Cantero ha creado una nueva entidad en la Diócesis de Almería.
En concreto, se trata de la Oficina diocesana para la Rendición de Cuentas, cuya directora será Inmaculada Ortega y cuya función será auditar las cifras financieras de la Iglesia en Almería.
Tal y como se explica en el comunicado, en esta oficina "todas las parroquias, asociaciones de fieles, hermandades, fundaciones y entidades diocesanas deberán presentar su contabilidad anual a partir del uno de enero de 2024".
Se culmina así un camino iniciado por Gómez Cantero en busca de la transparencia, especialmente en materia económica. Explican desde la Diócesis que "Con esta Oficina se completa el Manual de buenas prácticas en materia económica que en este semestre ha visto la luz, y que incluye el protocolo para la conservación del patrimonio inmueble, la normativa contra el blanqueo de capital en el obispado y en las parroquias, las normas de procedimiento para inversiones financieras temporales y las Normas generales sobre los límites y modos de administración ordinaria y extraordinaria para la administración de bienes".
Consejos parroquiales
De hecho, este solo es un paso más: previamente, el obispo ya había hecho que todas las parroquias pusieran en marcha los Consejos Parroquiales de Asuntos económicos, un organismo que existía solo en algunas iglesias de la provincia y que, desde hace poco, cuenta con unos nuevos estatutos para su funcionamiento.
"En nuestra diócesis de Almería ya existen estos Consejos en algunas parroquias pero es necesario que se constituyan en todas", expresaban meses atrás.
Según esos estatutos, el consejo parroquial de Asuntos Económicos es un órgano consultivo que no solo ayuda a los fieles a tomar conciencia de lo que cuesta sostener a una comunidad parroquial, sino que también debe planificar las necesidades económicas de la parroquia, elaborar los presupuestos y visar las cuentas anuales de ingresos y gastos. Serán esas cuentas las que, además, tanto parroquias como cofradías deban entregar en la Oficina de Rendición de Cuentas a partir del 1 de enero.
Todo ello, para que tanto parroquias como otro tipo de familias dentro de la Iglesia en Almería sigan "los criterios de transparencia y sostenimiento".
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