Aunque es habitual decir que nadie es profeta en su tierra, Moisés Benavides Fernández ya puede respirar tranquilo: este almeriense, sacerdote de la Archidiócesis de Sevilla desde hace apenas unas semanas, ya ha dicho su primera misa en Almería.
Fue en la noche de este martes, en casa. Bajo la atenta mirada de la patrona de Almería y acompañado por no pocos seres queridos, el recientemente ordenado sacerdote dijo misa en un lugar que no le es precisamente desconocido. Así, fue el Real Convento de Santo Domingo, Santuario de la Virgen del Mar, donde Moisés Benavides presidió su primera misa en su tierra, después de haberlo hecho por primera vez en su vida en la iglesia de San Juan Bautista de Las Cabezas de San Juan.
En la misa almeriense, Moisés Benavides estuvo acompañado algunos sacerdotes de la Diócesis de Almería, como Manuel Piedra, Tomás Cano, Juan José Martín Campos, Julio Ruiz de Zárate, Pablo Beltrán o el propio prior de los dominicos, fray José Barrado Barquilla. Todo ello, en una misa presidida por el joven sacerdote almeriense incardinado en la Archidiócesis de Sevilla y en la que la homilía corrió a cargo de Martín Campos, deán de la Catedral de Almería.
Pero más allá de la compañía sacerdotal con la que se arropó a Benavides Fernández en su primera misa almeriense, destaca el calor de los bancos, donde además de su familia también había una representación de la junta de gobierno de la Hermandad de la Virgen del Mar (de la que es hermano el propio Moisés Benavides) encabezada por su hermana mayor, Concha Alarcón, y una amplia representación de las comunidades neocatecumenales de las que Benavides también es miembro.
Tras acabar la misa, Moisés Benavides firmó en el Libro de Honor de la Hermandad de la Virgen del Mar y subió al camarín para pasar bajo el manto de la patrona de Almería y pedirle protección.
¿Podrá ser sacerdote en Almería?
A la espera de que el arzobispo de Sevilla, José Ángel Saiz Meneses, le dé un destino al sacerdote almeriense, hay quien podría preguntarse si Benavides Fernández podría ser sacerdote en la necesitada Diócesis de Almería.
Y lo cierto es que, por el momento, no. Moisés Benavides, como sacerdote de la Archidiócesis de Sevilla tendrá como destino una parroquia sevillana. Para que terminara regresando a su tierra, primero habría que dar un paso burocrático: que el obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, le pidiera al arzobispo sevillano la posibilidad de enviar al sacerdote almeriense a predicar en su tierra, algo que, por suerte, ya pudo hacer en la noche de este martes.
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