“La Virgen del Mar es nuestra mayor seña de identidad”

Este sábado, subirá al altar mayor de la Catedral un arquitecto que ha dedicado su vida a Almería. Lo hará para pregonar a la Virgen del Mar como pistoletazo de salida de una semana intensa que se vivirá en torno a la patrona de Almería. Su nombre es Eduardo Blanes Arrufat y es una de esas personas de las que los almerienses podemos (y debemos) estar más que orgullosos.

¿Cómo se presentaría a sí mismo Eduardo Blanes?

Un almeriense de familia sencilla y muy orgulloso de su entorno. Pude salir del aislamiento tradicional que ha tenido Almería, porque mi familia me dio la oportunidad de formarme fuera y luego pude volver para trabajar aquí aplicando la formación que logré. Pertenezco a la generación de almerienses cuyos padres lograron que nos formáramos al mejor nivel fuera de Almería. Llevo una vida en Almería participando en mi entorno familiar, religioso, cultural, profesional y dando lo mejor de mí.

Como arquitecto has trabajado en muchos proyectos en Almería, como la restauración del convento de las Puras. ¿Cuál es el proyecto que te hace estar más orgulloso?

He tenido suerte y he podido intervenir en algunos proyectos muy interesantes. Quizás a nivel de urbanismo mi participación en la redacción del PGOU del año 86 con otros compañeros fue importante. Cambiamos la dinámica urbanística de la ciudad, que tenia una trayectoria muy mala. Fueron años duros, pero creo que los frutos se están viendo desde entonces. Después he tenido la suerte de intervenir en un equipo brillante de compañeros en la obra de la Rambla, que también fue transformadora de la vida de la ciudad. También restauraciones como el convento de las Puras, la restauración del Pingurucho de los Coloraos y otras cosas que he hecho fuera de Almería y en Almería.

¿Cuál es el oasis, el rincón preferido de la ciudad de Eduardo Blanes?

Para mí, que tengo la suerte de vivir en el Casco Antiguo y trato de disfrutarlo todo lo que puedo, me encanta la calle Cubo. De hecho voy allí mucho, a la terraza que tiene allí el Hotel Catedral, un sitio encantador. La circunvalación sur de la Catedral... En general, las partes menos dañadas o transformadas del Casco antiguo. Hay que ir buscándolas un poco con lupa, pero existen. Si tengo que recomendar algo, el rincón de la calle Cubo.

Este sábado, pregón de la Virgen del Mar, en la Catedral... ¿Cómo se digiere un encargo así?

Bueno, sobre todo orgullo. Es una responsabilidad, pero sobre todo un honor, como almeriense, como miembro de la Iglesia y también como cofrade. He de decir que he sido horquillero de la Virgen del Mar y que me llamo Eduardo del Mar... Mi nombre es ese. Algo debe haber desde la cuna. 

Como cofrade, el pregón de la Virgen del Mar es algo distinto a todo lo demás.

Bueno, en primer lugar porque es una Virgen de Gloria, pero también tiene elementos comunes con cualquier pregón. Al fin y al cabo, es una alabanza y una glorificación a la Virgen María. Eso es, en mi opinión, lo que debe ser un pregón a la Virgen. También en este caso influye que la Virgen del Mar sea la patrona, con una trayectoria histórica única, siendo la más antigua de Almería, muy implicada en la vida de la ciudad. Es nuestra mayor seña de identidad.

¿Cuál es tu primer recuerdo de la Virgen del Mar?

Una foto que había en casa de mis padres de la Virgen del Mar, posiblemente de cuando se coronó. Y además de ese, cuando mi abuelo me llevó a la inauguración del busto del padre Ballarín en la plaza de Santo Domingo. Es uno de mis primeros recuerdos, yo tendría 3 o 4 años y tengo grabado aquel momento. Luego he sabido quién era el padre Ballarín y por qué se le erigió ese busto y qué significó para el resurgir de la iglesia de Santo Domingo.

¿Cómo va a ser el pregón?

Va a ser fundamentalmente una alabanza a la Virgen María. Un pequeño recordatorio de la trayectoria histórica de la hermandad de la Virgen del Mar, con más de medio milenio de vida y que sigue vigente entre nosotros y no solamente trato de hablar del pasado sino también de la proyección sobre el presente y sobre el futuro entre los almerienses. Pero fundamentalmente una exaltación a la Virgen María.

La otra gran devoción de Eduardo Blanes es la Soledad...

La Soledad forma parte de mi vida, de mi familia, de varias generaciones... Y está muy presente en nuestra casa, pero también la Virgen del Mar y todas las vírgenes de Almería, porque todas son la Virgen María. También muy unido desde siempre al Cristo de la Escucha.