La Virgen del Mar llena las calles del centro de su Almería

Si el sábado 17 de agosto de 2024 quedará marcado en el calendario histórico devocional de la ciudad de Almería, el domingo 25 de agosto de este Año Santo no será menos. 

La Virgen del Mar protagonizó hace algo más de una semana un traslado inolvidable hasta la Catedral en el 500 aniversario de la colocación de su primera piedra y ayer, último domingo de agosto, salió en su tradicional procesión con un itinerario novedoso que tuvo un ingrediente de toda la vida: miles de personas acompañaron a la patrona de Almería durante todo el recorrido.

Faltaba aún media hora para que se abrieran las puertas de la Catedral y la plaza ya iba presentando una asombrosa asistencia. Asombrosa porque, a pesar de lo tradicional de la cita con la Virgen del Mar, las altas temperaturas y la insoportable humedad convertían en difícil cualquier acción que no fuera estar pegado a un aire acondicionado.

Sin embargo, los almerienses, tan fieles como siempre y más devotos que nunca, llenaron las calles del centro de la ciudad. Todo, en torno a la Virgen del Mar.

La afluencia de personal fue tal que, cuando la Virgen del Mar aún estaba en la plaza de la Catedral, recién salida del primer templo de la Diócesis, ya había gente esperando en el Paseo de Almería. Por en medio, la patrona aún tenía que subir la calle Cervantes, pasar por la plaza de la Administración Vieja, pasar por la clausura del convento de las Claras, entrar en la estrechez de la calle de las Tiendas, pasar por la gozosa parroquia de Santiago (que celebraba con fuegos artificiales el histórico paso de la patrona ante sus puertas) y llegar a la Puerta de Purchena para encarar, por fin, el Paseo de Almería bajo un toldo de farolillos y entre dos nardos gigantes. 

Historia

Así se escribe la historia de esta procesión: con un recorrido que ojalá se pueda repetir en los años venideros, aunque la Virgen del Mar siga saliendo desde su Santuario. La belleza de las calles por las que pasaba ayer la patrona de Almería es difícil de igualar.

Junto a la patrona, completaban el cortejo cuatro formaciones musicales (la de la Legión, la Agrupación Musical Nuestra Señora del Mar, la Banda de Música Santa Cecilia de Sorbas y la Banda Municipal de Almería cerrando el cortejo), la imagen de San Indalecio, todas las cofradías de la capital y muchas hermandades de otros puntos de la provincia, el Ayuntamiento de Almería, la Diputación Provincial de Almería, representantes de las administraciones autonómica y nacional...

Y, cómo no, las mermadas pero inmortales filas de mujeres devotas de la Virgen del Mar que acompañaban a la patrona de Almería en su regreso al Santuario, en una procesión novedosa, siendo la de siempre.