Con varios surtidos de pastelillos Santa Paula como única puesta en escena -esos que tanto gustaban a José Ángel Valente y que Ana Merino, la última invitada al ciclo, definió como “un simple suspiro que sale por la boca”-, ayer se presentaron en un desayuno informativo las ‘Dulces tardes poéticas’. Según su coordinador, Aníbal García, “caleidoscopio de música y palabras” que el próximo abril cumplirá tres primaveras.
Para esta temporada de otoño-invierno, el programa literario de la emblemática confitería La Dulce Alianza consta de seis citas que “mantienen la calidad” respecto a ediciones anteriores y ofrecen un “contraste entre generaciones”. De los jóvenes Antonio Lucas, Erika Martínez, Josep María Rodríguez y Antonio Praena -todos nacidos de los 70 en adelante- a los veteranos Álvaro Salvador y Ana Rosetti, ambos del año 50. Lucas será el encargado de abrir los recitales el próximo jueves 5 de octubre, a las 19.30 horas, con María Noëlle Ayala al acordeón.
Calidad y asistencia
“Los objetivos que hemos marcado para esta temporada son el mantenimiento de la calidad en la programación, para que Almería siga estando en la primera división de la poesía, y el mantenimiento también del nivel de asistencia; actualmente estamos alrededor de un 90 por ciento de media del aforo”, afirmó Aníbal García en referencia al “singular sótano del centro” donde una vez al mes “sucede algo mágico”.
Un espacio del que las ‘Dulces tardes’ no se desvincularán por mucho que crezcan, tal y como defendió su coordinador, con independencia de que de forma excepcional se trasladen de escenario. Por ejemplo, de cara a la celebración de su tercer cumpleaños, ocasión para la que se prepara algo especial, pero siempre con la idea de “mantener el espíritu”. “Nosotros queremos estar donde está la gente, no queremos subirnos a un altar y que nos miren”, subrayó García.
Patrocinadores privados
Otro de los retos de esta temporada es el “aumento de la visibilidad de los colaboradores”, todos pequeños empresarios del ámbito privado que con “sus aportaciones económicas o logísticas son los pilares que apuntalan este proyecto”. Se trata de Toño Jerez, Librería Nobel, Murex Factoría de Color, Trideco, Nuevo Torreluz, Clínica Dental Artés, Refrigeración Sanper, Semimate, La Parada, Editorial Círculo Rojo y Electricidad Moya, algunos de los cuales ayer estuvieron presentes en el desayuno informativo.
“A mí personalmente me ha sorprendido este micromecenazgo. Cuando estás con Felipe Benítez Reyes en un instituto de Málaga y te preguntan cómo es posible que no tengamos ninguna ayuda pública, yo contesto que lo hemos conseguido hablando de un proyecto ilusionante y poniendo un poquito todos. Hay espacio para muchos aunque es verdad que nos hace falta un patrocinador fuerte y estamos haciendo gestiones para que eso ocurra y esto pueda durar en el tiempo”, explicó el coordinador de la cita.
Aníbal García aprovechó la oportunidad para agradecer al crítico literario Antonio Lafarque la gran labor de asesoramiento que realiza entre bambalinas y al artista Javier Huecas, “el diseño tan bonito del logo de las ‘Dulces tardes poéticas” que sirve de portada a la ‘plaquette’ que se publica coincidiendo con el recital de cada escritor.
“Este librito que sostengo en mi mano se llama Santa Paula, como aquellos dulces que tanto gustaban a Valente. Es una antología de nuestro autor invitado que nos regala un poema manuscrito en las páginas centrales. Una edición numerada y firmada que ya está sumando en las estanterías de los coleccionistas”.
Además de las ‘plaquettes’, entre las novedades de esta edición se ha dotado a la actividad de más ‘merchandising’ y se ha puesto en marcha una página en Facebook, donde se podrá disfrutar de material multimedia relacionado con los eventos y saber más sobre los autores. Todo con el propósito de potenciar la marca ‘Dulces tardes poéticas’.
Antecedentes
“Era lunes 13 de abril de 2015, y sobre las 18.30 horas, el poeta Rafael Espejo ajustaba su cuerpo a la silla colocada en un improvisado escenario de luz montado en el rincón más visible de este local: esa fue la primera piedra de este proyecto ”, evocaba ayer Aníbal García en referencia a los antecedentes de esta propuesta literaria.
Aquel primer encuentro con la poética de Rafael Espejo formaba parte de las Jornadas de Teatro del Siglo de Oro que aquel año dirigía Carlos Góngora. Desde entonces, el público ha tenido la oportunidad de escuchar en el sótano de La Dulce Alianza la palabra de Ana Bella López, Amando García Nuño, Rafael Espejo, Katy Parra, Eloy Sánchez Rosillo, Luis García Montero, Raquel Lanseros, Luis Alberto de Cuenca, Andrés Neuman, Aurora Luque, Juan Antonio González Iglesias, Benjamín Prado, Antonio Cabrera, Carlos Marzal, Manuel Vilas, Joan Margarit, Felipe Benítez Reyes, Amalia Bautista, Inma Pelegrín y Ana Merino.
Al mismo tiempo, los asistentes han disfrutado de la música de Sensi Falán, José Luis Hinojosa, Antonio García (Niño de las Cuevas), Dr. Montañés, Guillermo Langle, Salva Esteve, Juan Tripiana, Raquel Sánchez, Enrique Peña, Antonio González, Antonio de Quero, Gines Peregrín, Pilar Romero, Ángela Solis, Pablo Mazuecos, María Noëlle, María Luisa Sánchez, María Jesús García, Juan Antonio Núñez, Ruth Becerro, Liborio López y Jorge López Arregui.
“Todos ellos han sido los encargados de hacernos respirar un aire más fresco en esta ciudad, al menos entre las 19.30 y las 20.30 horas”, concluyó.
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