Níjar

La Almería real esperaba a la presidenta bajo un toldo en San Isidro

 Susana Díaz asegura que trabajará para reducir el coste del agua desalada para el regadío

La presidenta de la Junta, ayer en la jornada de convivencia en la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar.
La presidenta de la Junta, ayer en la jornada de convivencia en la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar.
Javier M. de la Horra
10:09 • 04 jun. 2016

Atrás quedaban el mitin de Garrucha, los mensajes en clave electoral y las ovaciones de sus militantes. Al bajar del coche oficial en San Isidro (Níjar), a la presidenta de la Junta de Andalucía le esperaba la vida real, las gentes del campo con sus problemas tangibles: 1.700 personas, agricultores con sus familias, que celebraban la comida de convivencia en la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar (CUCN).




Entre invernaderos no se sentía el frescor del Poniente junto al mar de Garrucha. No se esperaba Susana Díaz tal multitud en Níjar: “Es una macroconvivencia”, reconoció al poco de llegar la sorprendida presidenta. El de ayer era un día festivo entre los regantes nijareños, de los que no todos son simpatizantes socialistas. Por eso el discurso fácil había sido junto al puerto de Garrucha entre sus votantes. La plaza importante estaba sin embargo en el Campo de Níjar. Y nadie lo esperaba.




Acompañada por la alcaldesa de Níjar, Esperanza Pérez -que recuperó la alcaldía para el PSOE el año pasado-, la presidenta de la Junta fue recibida entre aplausos y expectación en la CUCN, una comunidad de regantes que agrupa a entre 700 y 800 comuneros que cultivan unas 2.800 hectáreas en el Campo de Níjar.




Su preocupación no es otra que la que comparten la mayor parte de los agricultores de Almería, el gran reto al que se enfrenta esta provincia: el agua, su precio y las consecuencias de su extracción. El presidente de la CUCN, Antonio Pérez, tomó la palabra junto a Susana Díaz, y la miró a los ojos antes de dirigirse a sus compañeros agricultores. Frente a un cartel en el que se podía leer “Agua desalada a menor precio para recuperar nuestro acuífero y mantener la actividad agraria”, López urgió a “una negociación seria con el Gobierno”.




Iguales a los murcianos
El presidente de los regantes de Níjar pidió ayuda a la presidenta andaluza. “Sin acuífero no podemos subsistir, así que necesitamos recuperarlo porque es nuestro futuro. Nuestra prioridad es ahora el agua, tenemos que pagar un precio justo y no podemos hacerlo a 50 céntimos. Si nos ayudan podríamos ser más competitivos”, argumentó López. Y la presidenta, seria, atendía sus palabras a su lado.




Susana Díaz se comprometió a “hacer cuanto esté” en su “mano para ayudar”, y reconoció que el agua “no puede ser un artículo de lujo porque mueve la economía de Almería”. “No puede ser más cara que en Murcia. Me implicaré para que los precios se ajusten”, aseguró.






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