Intervenidos dos atunes rojos de 200 kilos pescados fuera de cupo y no aptos para consumo

La Guardia Civil ha intervenido dos ejemplares de atún rojo -´Thunnus thynnus´- de más de 200 kilos de peso cada uno y dos metros de longitud que fueron capturados de manera ilegal al haber excedido el cupo y que carecían del preceptivo precinto con los que se identifican, de forma que han tenido que ser destruidos puesto que, según el juicio clínico veterinario, tampoco eran aptos para su consumo.

Los hechos tuvieron lugar el pasado lunes después de que agentes del Seprona tuvieran conocimiento de que una o varias embarcaciones se dirigían al puerto pesquero de Roquetas de Mar, con posibles capturas ilegales de atún rojo, por lo que montó un dispositivo de vigilancia y control en dicho puerto.

Según ha explicado la Comandancia, los agentes observaron sobre las 15:00 horas la llegada de un camión dedicado al transporte de hortalizadas que, por sus movimientos, despertó sospechas entre los agentes, quienes vieron cómo estacionaba cerca de una embarcación y cargaba mercancía.

Así, los agentes dieron el alto al camión poco después de que abandonara el recinto portuario. Tras identificar a los ocupantes del vehiculo, inspeccionaron la carga y encontraron las dos piezas de atún rojo carentes de trazabilidad y del correspondiente precinto que ampara se captura legal, por lo que procedieron a levantar acta por denuncia al registro de transportes.

Igualmente, junto con inspectores de pesca de la Junta de Andalucía, se levantaron las correspondientes actas-denuncias a las tres personas identificadas anteriormente por las infracciones cometidas en el transporte, trazabilidad y captura ilegal, y se procedió al decomiso de la mercancía que fue depositada en la cámara frigorífica de la Lonja del Puerto Pesquero deAlmería.

La Guardia Civil tuvo que proceder finalmente a la destrucción de los atunes tras el análisis del inspector veterinario de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, quien determinó que los productos incautados no eran aptos para el consumo humano.