El corazón de Mojácar, el espacio más reconocible de este pueblo va a transformarse de tal manera que habrá un antes y un después. Las obras de remodelación de la Plaza Nueva y el Mirador pretenden conservar el encanto de este rincón, embelleciéndolo y convirtiéndolo en un lugar accesible para todos los mojaqueros y visitantes.
El proyecto que permitirá transformar el rincón más turístico de Mojácar Pueblo ya está en manos de la alcaldesa, Rosa Cano. El documento, que ha sido redactado por los técnicos de la Diputación estálisto para que, una vez terminada la temporada estival, el Ayuntamiento inicie las obras, que supondrán una inversión de 1,6 millones de euros. El proyecto incluye la construcción del nuevo Mirador de la Plaza Nueva y la nueva Casa Consistorial y la Comisaría, que ocuparán el edificio que hay bajo la balconada. Además, hay otros 400.000 euros de inversión para ensanchar la Avenida París.
Costa y sierra
El actual mirador, ubicado en el centro histórico de Mojácar, y desde el que se contempla la costa, la localidad de Garrucha, las planicies de Turre y la Sierra de Bédar, se sitúa sobre un edificio de tres plantas que data de los años 70. Esta edificación ha estado ocupada hasta ahora por la Escuela de Hostelería, la Biblioteca Municipal, así como por la Comisaría de Policía Local y la Oficina de Correos.
Los problemas estructurales que presenta el inmueble en la actualidad son la causa por la que se va a proceder a su demolición para poder sustituirlo por otro de igual tamaño y número de plantas que el anterior, sobre el que también levantará un nuevo mirador en su cubierta.
La alcaldesa ha recordado que el fotografiado rincón es uno de los emblemas de este municipio turístico y en el edificio sobre el que se asentará va a concentrar los servicios municipales del Ayuntamiento acabando con la dispersión actual que impide el fácil acceso a ellos a personas con movilidad reducida.
El presidente de la Diputación, Gabriel Amat, se muestra satisfecho “por colaborar con los ayuntamientos con proyectos que embellecen los pueblos y crean empleo”.
Arquitectura local
El nuevo edificio que se va a construir bajo el Mirador para albergar departamentos municipales ha sido uno de los retos de este proyecto, ya que será visible desde la distancia: desde la carretera de Turre o la de Garrucha. Para ello, y a pesar de sus generosas dimensiones -con 35 metros de longitud de fachada y tres plantas de altura- se ha diseñado de forma que se integre con la arquitectura vernácula de la localidad, con huecos pequeños e irregulares sobre fondo blanco.
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