La Guardia Civil investiga pintadas en los muros de la alcazaba de Villavieja

El Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil investiga, desde hace aproximadamente un mes, las pintadas que aparecieron en varios muros de la alcazaba musulmana de Villavieja, en Berja, una construcción que data de los siglos XI y XII y de la que se conservan diferentes lienzos de las murallas originales.

La alcazaba, ubicada en una prolongación del cerro del Plomo, en el paraje que lleva su nombre, se localiza en la barriada virgitana de Benejí y fue declarada Bien de Interés Cultural en 1987.

En realidad, se trata de un gran recinto arqueológico en el que los monumentos más visibles son de la época musulmana, pero donde también se encuentran vestigios romanos como los restos de un anfiteatro. Los actos vandálicos, que se observan con claridad en la fotografía que ilustra este reportaje, han sido también puestos en conocimiento de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.

Las pintadas, como explica el alcalde de Berja, Antonio Torres, aparecieron a mediados del pasado mes de noviembre y, de inmediato, se dio parte a la Guardia Civil. El ayuntamiento, que se distingue por proteger y cuidar con mimo su patrimonio cultural, artístico y urbano -su labor fue reconocida y premiada, por ejemplo, por la asociación ‘Amigos de la Alcazaba’- sabe que devolver los muros a su estado original no será un proceso ni rápido ni barato.

De momento, espera las indicaciones de los técnicos de Cultura para conocer cómo podrán desaparecer de los muros de la alcazaba de Villavieja los diferentes dibujos realizados con spray negro.

El historiador virgitano Valeriano Sánchez Ramos  apunta que la alcazaba de Berja corresponde a una época musulmana muy brillante, una etapa que califica de “gloriosa” en la historia del Occidente de Almería. “Es intolerable lo que ha sucedido. Es una herida mortal sobre un patrimonio valiosísimo. Una aberración sin sentido. Ni siquiera si fueran grafitis, que puede ser considerado arte urbano, sería aceptable. Ningún arte puede situarse por encima de otro. Además, en este caso, estamos hablando de un acto vandálico, de pintadas sin ningún valor”, señala este experto, que dirige un Centro de Estudios en el consistorio de la localidad.

Enclave estratégico
A nivel histórico, la ciudad de Villavieja -que toma su nombre por el paraje en el que está situada, una elevación en mitad del valle que permitía el control los accesos desde la costa al interior- tuvo gran importancia estratégica, por ejemplo, durante la conquista de Almería por parte de las tropas genovesas, en el siglo XII. Entonces, sirvió de campo base para las tropas del sultán de Granada en su empeño de recuperar la ciudad. Durante su época de mayor esplendor, Villavieja, que más que una alcazaba tuvo la consideración de ciudad, contó con una biblioteca de autores que superaba los doscientos, todos conviviendo en el mismo lugar. La alcazaba se construyó sobre un asentamiento romano, del que se conservan todavía restos de lo que fue un anfiteatro.

Desde hace años, el ayuntamiento de Berja trabaja por la recuperación y conservación arqueológica del lugar y ha puesto en marcha programas de restauración “muy interesantes”. Por ejemplo, los visitantes pueden contemplar unos baños en la parte inferior, el anfiteatro romano, la medina o los aljibes árabes. El itinerario dura alrededor de 40 minutos y permite hacerse una idea de la importancia estratégica que tuvo este lugar para los pueblos que poblaron este lugar en siglos precedentes.

“Es importante que conozcamos nuestra historia, porque es la única manera de respetarla y de cuidarla”, señala el historiador Valeriano Sánchez Ramos. Eso es, al menos, lo que espera el alcalde de Berja: que se sepa el valor que tiene el yacimiento para que hechos así no sucedan más.