La Unión de Policía Local de El Ejido califica de "pueril" el comportamiento de su director, Marco Muñoz

El sindicato mayoritario en la Policía Local de El Ejido ha salido al paso de las acusaciones que, esta semana, realizó el sindicato SIP-An en las que responsabilizaba a UPLE de negarse a que la Policía Local cuente con una unidad de seguridad ciudadana. “Es una competencia técnica o política que correspondió a Marco Muñoz”, el director de Protección Ciudadana, señalan. UPLE acusa Muñoz de tener un comportamiento “pueril” y de esconderse bajo las siglas de SIP-An. El sindicato desmiente, igualmente, que haya habido arbitrariedades en la adscripción a puestos de trabajo. “Lo más sorprendente es que el director permanezca en silencio ante aseveraciones tan graves”. 

A continuación, se reproduce, íntegro, el comunicado enviado por UPLE a este periódico. 

"Tras las informaciones publicadas haciéndose eco de las declaraciones de un
representante del sindicato SIN-PAN en El Ejido en la que se narraban aspectos de la organización
del cuerpo, y se responsabilizaba a UPLE de que en este municipio no se contase con una unidad
especializada en materia de seguridad ciudadana, nos vemos en la tesitura de aclarar los
siguientes extremos:

Respecto la negativa a crear unidades en El Ejido:

El sindicato UPLE (Unión de Policía Local de El Ejido) nunca se ha negado a la existencia
de tal unidad, por considerar que la creación o supresión de cualquier unidad, es una competencia
técnica o política y en este caso concreto, el planteamiento correspondió al Sr. Marco Muñoz,
Director de Protección Ciudadana.

No obstante, teniendo en cuenta que su funcionamiento se basaba en un cuadrante en el
que se planteaba que los “designados” trabajasen muchas menos horas que el resto de la plantilla,
sin respetar los coeficientes establecidos en el Pacto vigente, se solicitó que se ajustase la jornada
a la legalidad y entonces el Sr. Director desistió de tal empeño.

Corresponde por tanto al Director, explicar porque no ajustó la jornada y creó la unidad si
la consideraba tan necesaria. Ésta explicación, a fecha de hoy, parece no estar dispuesto a
motivarla públicamente, y, por el contrario, sí da la sensación de que se esconde detrás de unas
siglas sindicales que arroja una piedra que va revestida de sus propias declaraciones y decisiones.

Recomendamos al Director encarecidamente que cambie de perspectiva, ya que con su
comportamiento pueril, desmerece el cargo que ostenta.

Respecto a la escasez de efectivos y el requerimiento de especialización:

La plantilla es la que es; si no hay más recursos por cuestiones económicas, la culpa no
podemos asociarla a las decisiones del Director, pero el modo en que se organizan y gestionan los
efectivos existentes, sí. La pretensión de una mayor especialización compartimentada (seguridad
ciudadana, tráfico, etc), es del todo inadecuada en la actual situación de déficit de agentes. Las
especializaciones se realizan en plantillas que tienen todos sus requerimientos ya cubiertos de
sobra; lo contrario es como construir la casa por el tejado, y las formulas milagrosas de ampliación
de recursos solo se encuentran en textos bíblicos, y son cuestiones de fe; lo que para unos supone
tener mas litros de vino tras el milagro, para otros es tener el mismo vino pero aguado.

Respecto a la denuncia de arbitrariedades:

Se habla de arbitrariedades en la adscripción a puestos de trabajo; pues bien, tal práctica
está prohibida en nuestra legislación, constituyendo una infracción clara y muy grave. Si así lo han
observado, lo que debe hacer es acudir a tribunales. Lo cierto es que al no existir ningún criterio
para realizar tales adscripciones, la administración disfruta de un alto grado de discrecionalidad. Y
lo más sorprendente de esto es que todo un sr. Director permanezca en silencio mientras se
vierten estas aseveraciones tan graves sobre un cuerpo policial del que él es directamente
responsable sin dar respuesta alguna.

Respecto a dedicar recursos a cerrar cementerios:

Por otro lado tal y como se ha dicho, si en vez de vigilar a los vivos, la Dirección Política
prefiere dedicar los efectivos a velar por el patrimonio de los muertos, la decisión es suya, y de
ellos dependerá que esta circunstancia de cerrar cementerios, sea un hecho puntual, anacrónico y
para olvidar. Pretender por un lado crear una unidad especial dedicada a la seguridad ciudadana, y
por otro dedicar recursos a cementerios y columpios, supone una contradicción ridícula, más
propia del cine de humor más chusquero.

En definitiva:

No dudamos que el propósito para poner a disposición de los vecinos de El Ejido un
cuerpo de Policía Local moderno y eficaz, sea el adecuado, pero las ideas y las actitudes para
conseguirlo dejan mucho que desear; y la pasividad mostrada por EL DIRECTOR, ante las
declaraciones anteriores, resulta desoladora, puesto que otorga con su silencio una razón de la
que se carece, y lo peor, es que no se puede saber si es debida a su ineptitud para el cargo o a la
indolencia e indiferencia hacia el colectivo.

Desde aquí le recomendamos que se lo haga mirar… y por Dios, ¡que justifique su sueldo!"