El Instituto de Enseñanza Secundaria Santo Domingo y Cruz Roja El Ejido han unido sus fuerzas para llevar a cabo una cita solidaria y colaborativa que ha dejado un buen poso en la veintena de alumnos del centro que han participado en la misma.
Se trata de la iniciativa ‘50 años, 50 horas de voluntariado’ que ha permitido que estos adolescentes se conviertan en colaboradores de Cruz Roja participando en varias de las actuaciones que a diario van llevando a cabo.
De este modo, los estudiantes han podido participar en actividades como colaborar con los voluntarios que imparten talleres de memoria y de informática a mayores, participar en la entrega de una grúa geriátrica a domicilio, clasificar y entregar ropa a las personas que acuden al servicio de ropero, asistir a algunas actividades formativas dirigidas a personas desempleadas, asistir al Aula de Convivencia Alternativa a la que acuden alumnos y alumnas de secundaria expulsados de sus centros temporalmente o preparar y entregar los vales para la compra de alimentos básicos a familias que lo necesitan.
En definitiva, todos ellos han podido vivir de cerca lo que significa implicarse con una gran labor solidaria como la que realiza Cruz Roja.
Implicación La idea de desarrollar esta iniciativa permite que los chavales conozcan de cerca el trabajo de voluntariado que se realiza en el municipio así como conocer de primera mano la situación real de familias y personas que están en su entorno.
En este sentido, Charo Matillas, responsable de voluntariado de la asamblea de Cruz Roja en El Ejido asegura que “nos llamaron del centro y nos propusieron la actividad y lo cierto es que nos pareció muy acertada ya que permitía que los chicos participaran con nosotros como asimilados y fueran voluntarios por un día”.
Y la verdad es que la acogida por parte de todos ellos, así como su implicación, ha sido total en los diferentes cometidos que fueron realizando así como en las diferentes citas y actividades en las que estuvieron participando.
Tanto es así que Charo Matillas confiesa que “cuando los llevábamos de vuelta al instituto iban todos muy contentos y con ganas de más. La idea es que fueran asimilados solamente un tiempo, lo que dura la actividad, y prácticamente todos nos han pedido que no los demos de baja porque quieren seguir colaborando con nosotros. Así que el balance que podemos hacer de esta experiencia es muy positivo”.
La iniciativa está enmarcada dentro de los actos del 50 aniversario del Instituto de Santo Domingo y no es la única que se ha llevado a cabo con Cruz Roja puesto que ya hubo colaboración mutua en una mesa redonda el Día de la Paz y en la campaña ‘50 años, 50 kilos’ de alimentos solidarios.
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