Huércal-Overa

Guerra entre naturistas y textiles en una urbanización de Vera Playa

El uso de la piscina genera numerosos conflictos, con la intervención incluso de la Guardia Civil

La piscina de la urbanización es el mayor punto de conflicto entre naturistas y textiles, prohibiendo el acceso a los vecinos con ropa.
La piscina de la urbanización es el mayor punto de conflicto entre naturistas y textiles, prohibiendo el acceso a los vecinos con ropa.
Víctor Visiedo
17:00 • 13 abr. 2017

Desde hace años, los vecinos de la urbanización Natura World, en la costa veratense, viven un enfrentamiento entre naturistas y textiles. Una situación que se ha visto agravada en los últimos meses, y especialmente durante estas vacaciones de Semana Santa.




El uso privativo de las zonas comunes por parte de los naturistas es la piedra angular de estas disputas. Hasta tal punto que la Guardia Civil ha tenido que acudir varias veces a mediar durante la última semana.




“No nos permiten entrar en la piscina si llevamos ropa, e incluso han contratado seguridad privada para impedirnos el acceso”, cuenta Mari Carmen Jiménez, como portavoz de los vecinos textiles de la urbanización.




No obstante, los naturistas defienden que la urbanización “es naturista y no mixta”, por lo que el uso de las zonas comunes, en su opinión, “debe ser exclusivo para las personas que hacen naturismo”.




Los vecinos que defienden su derecho a usar las instalaciones vestidos, hablan de que tienen miedo ante la situación que se vive. “La seguridad ha llegado a sacar una porra a una persona mayor que quería acceder a la piscina”, dicen. Algo que desmiente rotundamente Soledad Jiménez, de la Asociación Natura World, una de las nudistas.




La solución no se antoja sencilla. “Los naturistas no estamos dispuestos a que se convierta en una urbanización mixta, pues compramos una casa en un entorno naturista, a escasos metros del hotel nudista y rodeados por otras urbanizaciones que son naturistas”, explica Soledad Jiménez.




Para los vecinos textiles, los estatutos aprobados en la urbanización, donde se otorga un uso exclusivo de las zonas comunes para naturistas, “no son legales”. “Van contra la propia Constitución”, manifiestan. 




¿Mixta o naturista?
La guerra entre los vecinos no es algo nuevo. Se remonta a años atrás. Según explican desde la Asociación Natura World, la mayoría de los propietarios textiles obtuvieron su vivienda mediante una permuta al no construir la promotora otras viviendas en la costa de Mojácar que ya les habían vendido. Como compensación, según estas mismas fuentes, los compradores recibieron casas en la urbanización naturista de la costa veratense.
“Les engañaron diciéndoles que era un lugar mixto, pero la realidad es que es únicamente naturista”, relata Soledad Jiménez.


Por ello, de las 495 viviendas que conforman Natura World, “un 80% son personas nudistas y un 20% son textiles”, según las estimaciones de la asociación que promueve el naturismo en la costa de Vera.


En esta urbanización existen dos comunidades de vecinos distintas. La Comunidad de Propietarios Natura World Vera y la comunidad Avenida Ciudad de Tarragona. Una defiende los intereses de los naturistas y la otra de los textiles, respectivamente.


Ambas se acusan de haberse constituido de forma ilegal. Las dos partes hablan de un “golpe de Estado”. Por ello, desde hace años pugnan en el Juzgado número 1 de Vera para dirimir qué comunidad debe ser la gestora de la urbanización.


En una sentencia del 25 de julio de 2016, a la que ha tenido acceso LA VOZ, el juzgado falló a favor de la comunidad naturista, declarando la nulidad y disolución de la Comunidad Avenida de Tarragona. No obstante, la sentencia no es firme y ya ha sido recurrida por los vecinos textiles, que acusan a los nudistas de haber “asaltado” el poder en la urbanización sin pedir la ejecución provisional de la sentencia. “Están haciendo un uso arbitrario del Derecho”, lamentan los textiles.


Insultos
Desde el pasado mes de noviembre la situación se ha vuelto muy tensa, según declaran los vecinos. Los nudistas acusan a los textiles de insultarles, llamándolos “guarros”. “Para nosotros es muy desagradable, porque ellos piensan que ser naturistas es sinónimo de exhibicionismo”, lamentan desde Natura World. 


Sin embargo, los textiles hablan de un acoso continuo, incluso con acciones por parte de grupos de naturistas para amedrentar a los que visten ropa en la urbanización, que han calificado como “una horda de salvajes”. Un conflicto difícil de solucionar.



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