La variante dará acceso a la costa en julio y evitará pasar por el pueblo

Los trabajos de construcción de la variante de Roquetas que ejecuta la Consejería de Fomento y Vivienda han alcanzado el 80% de su ejecución y se centran actualmente en el extendido del aglomerado en el tronco principal de la autovía. Esto permitirá poner en servicio en julio de este año hasta el enlace oeste de Roquetas, que conecta con la carretera A-1050 a La Mojonera.

“Desde ahí y a través de la carretera municipal existente, se podrá llegar hasta las urbanizaciones de la costa sin necesidad de pasar por el centro del pueblo”, explica el delegado de Fomento, Joaquín Jiménez, quien recuerda que “esto es lo que nos pidió el alcalde de Roquetas en la última reunión de la comisión de seguimiento”.

Buen ritmo
Esta comisión se reunió a principios del pasado mes de marzo y en ella se comunicó que el buen ritmo con el que se desarrollan las obras permitiría adelantar la apertura total al tráfico de la variante. Fue entonces cuando Gabriel Amat pidió que no se esperase a terminar totalmente la variante y que se pusiera en servicio el tramo hasta el enlace con la carretera de La Mojonera, a la altura de Cortijos de Marín.

Y por suerte, así va a ser. De hecho, según Jiménez, “este mes de julio ya estarán operativos y abiertos al tráfico cuatro enlaces de la variante: el de El Parador, el de Gran Plaza, el de la carretera del cementerio y el de la carretera de La Mojonera”. Con esta situación, el delegado de Fomento está convencido de que el tráfico mejorará notablemente.

Jiménez ha visitado las obras de la variante, precisamente en esta segunda fase de casi cinco  kilómetros en la que se está trabajando y en el que, tras el extendido de la zahorra artificial en el tronco principal de la autovía, han comenzado los trabajos de aglomerado.

Las obras siguen ejecutándose en las intersecciones de la variante, como el enlace centro a Roquetas, que cuenta con dos glorietas laterales que permiten todos los movimientos de circulación. La intersección con la carretera AL-9029, camino al cementerio, supondrá la primera entrada directa el municipio de Roquetas de Mar.

Glorieta final
En la conexión hacia las urbanizaciones de la costa, bordeando el municipio por el oeste, se construirán otros dos enlaces más: el primero de ellos de intersección con la carretera hacia La Mojonera y el enlace final, en forma de gran glorieta, que unirá todas las vías de acceso al litoral.

Una vez quede culminada esta segunda fase, algo que está previsto para el mes de septiembre, pero que posiblemente se pueda adelantar a agosto, la variante de Roquetas de Mar, que se encuadra dentro de la nueva autovía de Acceso a Vícar y Roquetas por la Autoría del Mediterráneo (A-7), habrá finalizado su ejecución de 7,4 kilómetros previstos y una inversión total de 43,3 millones de euros, con fondos Feder. La infraestructura dará continuidad al tráfico de medio recorrido que discurre entre la A-7 (Autovía del Mediterráneo) y las playas del poniente almeriense.

Una vía para 18.500 vehículos al día
Roquetas de Mar tiene unos 92.000 habitantes, que pueden triplicarse en verano; Vícar alcanza los 25.000; y La Mojonera está cerca de los 9.000 habitantes, por lo que está claro que la nueva infraestructura mejorará la accesibilidad a estos municipios, “canalizando el tráfico de medio recorrido a la costa y los lugares de trabajo, y puede alcanzar una intensidad media de 18.500 vehículos al día”, asegura Joaquín Jiménez.