Un brote de gastroenteritis está estropeando las vacaciones de más de medio centenar de personas alojadas en un hotel de Roquetas. Vómitos, diarreas, fiebre y malestar son los problemas de salud que han llevado al médico “a unos 50 turistas” que se hospedan en el Hotel Golf Trinidad, explica Carlos Marugán, uno de los afectados.
Lo cierto es que, a pesar de que desde el hotel defienden que no hay relación entre las dolencias de los huéspedes y sus instalaciones, los servicios de Salud Púbica de la Delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Almería “están investigando un brote de dolencias gastrointestinales entre las personas alojadas en un establecimiento hostelero de Roquetas de Mar”, confirman desde Salud a este periódico.
En el caso de Carlos, el virus ha terminado enfermando a toda la familia: dos hijas de 11 y 8 años, su mujer y el mismo. “Nos hemos sentido bastante mal tratados por el personal del hotel. Al principio nos dijeron que el virus lo habíamos cogido fuera, lo habíamos traído nosotros de la calle, pero al final, según iban enfermando clientes, en la tarde del miércoles, pudimos mantener una reunión con el subdirector. Allí estábamos 38 personas, pero hay 52 afectados, algunos no pudieron asistir porque estaban en cama”, comenta Marugán.
Asistencia médica
Hasta la tarde de ayer, la inspección de Salud Pública había constatado 19 personas afectadas, “algunas de las cuales han precisado asistencia en centros sanitarios, si bien ninguna ha requerido ingreso hospitalario”. Estos son los que han sido atendidos en centros sanitarios públicos, pero son muchos los que han acudido a consultas privadas. Así ocurrió por ejemplo con la familia Marugán, que el día 4 acudieron al Hospital Virgen del Mar para que atendieran a su hija pequeña.
Otra clienta publica en la página web de un conocido portal de reservas su experiencia. “Vinimos el 2 de julio mi marido, mis hijas y yo y todo parecía genial. Pero el día 3 mi hija de 9 años comenzó con vómitos y diarrea y esa misma noche mi hija mayor y hoy (por ayer) mi marido. Ayer sobre las 3 de la tarde vi a una chica con bata blanca que llevaba 2 botes con muestras y poco después el personal de mantenimiento sacaba otra muestra en una jeringa grande de la depuradora y por la tarde la piscina pequeña estaba precintada", relata.
Los inspectores de Salud Pública han acudido al establecimiento y se han reunido con los responsables del hotel para establecer medidas que refuercen la limpieza y la higiene e informar de las recomendaciones pertinentes. A medida que avance la investigación, se seguirá actuando según los protocolos para estos casos, explica Salud.
De hecho, ayer al mediodía, a la entrada del comedor había una mesa con dos botes de líquidos desinfectantes para las manos y “un cartel diciendo que es por higiene indicando que ha habido varias personas con problemas intestinales”, comenta Carlos Marugán.
Desinfección total
Pero no han sido las únicas medidas que han adoptado. Según Javier Dalmau, director del hotel, se ha procedido “a una desinfección total de las zonas que tienen más contacto con los clientes como los pasamanos de las escaleras, los botones de los ascensores o los pomos de las puertas”. Asimismo, se ha reforzado el cloro de las piscinas y se has instalado dispensadores de antisépticos en los baños y en la entrada del comedor”.
Desde la dirección del hotel tienen mucho interés en aclarar el origen del brote. “Los inspectores de Salud han estado y han descartado que se deba a la comida. No ha sido ninguna intoxicación alimentaria y nos han dado el visto bueno a las actuaciones que estamos haciendo. Creemos que algún cliente lo ha traído, es posible que viniera mal de su casa”, insiste Dalmau.
Sea cual sea el origen y aunque, como dice Dalmau, todo apunta a que lo peor ha pasado, lo cierto es que medio centenar de personas han visto chafadas sus vacaciones.
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