El Belén

Las modas estadounidenses casi acaban con los belenes, pero asociaciones belenistas, instituciones y devotos del Belén plantaron cara

Belén en Garrucha, uno de los muchos que hay en la provincia.
Belén en Garrucha, uno de los muchos que hay en la provincia.
Ricardo Alba
21:44 • 23 dic. 2017

Llega. Llega tan inexorablemente como el girar de la tierra alrededor del sol, la berrea de los ciervos en el mes de noviembre, o el pago mensual de la hipoteca. Antes de continuar, ojo, hace unos siglos quemaban en la hoguera a quienes afirmaban lo de la tierra alrededor del sol y no al contrario, así como que no todo el mundo tiende a endeudarse casi de por vida. En fin, sin más preámbulo, llega la Navidad. 




La batalla entre las modas estadounidenses y las tradiciones española y del resto de Europa, acabó en un pacto no escrito: concordia, tolerancia, avenencia. De este modo, el pino se instaló en casa, Papá Noel cuelga de balcones y ventanas y los Reyes Magos decidieron ser protagonistas, como siempre, en el mes de enero sin meterse en jaleos, total…




En estas, hubo un momento incierto para la supervivencia del Belén. La modalidad de los belencitos en un cuenco, en una botella, en una maceta, en un cesto y así, como que era muy cómodo, muy cool, muy easy. Sin embargo, asociaciones de belenistas, instituciones y devotos del Belén plantaron cara. 




40 años montando el Nacimiento
Casi de por vida, al menos desde hace 40 años, Luis Blanco monta el Belén artesanalmente sea dicho. En su casa de Mojácar, localidad elegida para disfrutar de la Navidad, emplea alrededor de 100 horas en montar el Nacimiento sin contar el tiempo que le lleva construir a escala una casita, un cobertizo, un horno o le que haga falta porque cada año le añade algún elemento. Cuenta, me cuenta, que un aficionado a instalar el Belén podría pasarse meses preparándolo antes de montarlo. ¿Y desmontarlo? Poco a poco, aunque sin pausa, puesto que hemos de regresar al trabajo. Y Luis Blanco no es el único. En Vera, Antonio de Haro instala en su casa un Belén, una obra de arte admirable. Vamos, que le prohibirán presentarse a concursos porque los gana todos.




Los Ayuntamientos, casi todos, emplazan un Belén para gozo de los vecinos, especialmente los más pequeños que arrastran, a su vez, a los mayores. Un breve recorrido nos lleva a Garrucha, municipio con amplia tradición belenística y hermosas composiciones de Clemente Gerez en su exposición de Belenes del Mundo, junto con el Belén viviente que cada año pone en pie el grupo ARTE en la calle Mayor, además del Belén que emplaza el Consistorio.




Mojácar cuenta con dos Belenes, uno en la Plaza del Parterre y otro en la iglesia. El Ayuntamiento de Vera muestra un original Nacimiento realizado con materiales desechables, el Belén Ecológico situado en el Jardín Botánico. Finalizamos el itinerario en Cuevas del Almanzora, concretamente en la glorieta García Alix, ahí un Belén de figuras gigantes de Playmobil reemplaza al Belén viviente de antaño debido a.., dejémoslo. Llega Navidad y con ella la túrmix remueve emocionalmente incluso a quienes aseguran importarle un pepino la Epifanía. Cada cuál se defiende como puede, mayormente en familia, de la Nochebuena de esta noche y del día de mañana, Natividad. 






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