Olula del Río y Albox van "a una" ante la posible falta de agua potable

La amenaza de volver a los años en los que el agua que salía de los grifos no era apta para el consumo es real para los municipios de Albox y Olula del Río. Así lo han reconocido los alcaldes de ambas localidades, que han asegurado a este periódico que ya trabajan en alternativas para abastecer de agua a sus vecinos en el caso de que el bien líquido del Negratín deje de llegar en próximos días a sus localidades.

Tras el aviso de la empresa Aguas del Almanzora (responsable de la conducción que transporta el líquido desde el Negratín) advirtiendo del cierre del embalse debido a la sequía podría afectar a estos municipios, ambas administraciones se han puesto a trabajar para recuperar otras fuentes alternativas. 

Imprevisto
Así, el alcalde de Albox, Francisco Torrecillas (Cilus), ha manifestado que desde septiembre, cuando se cerró el embalse, Aguas del Almanzora “nos ha estado abasteciendo con agua comprada de otros sitios”. Una situación que se habría prolongado “hasta febrero”. Sin embargo, los ayuntamientos y la empresa operadora del agua en estas localidades, Gestagua, han tenido que trabajar antes de lo previsto en otras soluciones puesto que “hace una semana nos comunicaron que uno de los pozos que estaba suministrando agua se había roto”, por lo que la previsión de prolongar hasta febrero esta situación esperando una subida del embalse del Negratín no se dará.

El regidor detalla que “el problema que tiene Albox es que la potabilizadora está directamente conectada al trasvase, por lo que no podemos potabilizar otra agua que no sea la del Negratín”. En cualquier caso, Torrecillas aclara que se está trabajando “en poner en funcionamiento el antiguo pozo” que garantizaría el suministro de agua corriente aunque no apta para el consumo. Una situación que comparte Olula del Río.

Llamamiento
Su alcalde, Antonio Martínez Pascual (PP), confiesa que ha conversado co su homólogo albojense y que ambos pueblos van “a una”, a la vez que reconoce que también “estamos tomando alternativas con la empresa distribuidora” para extraer agua “de otros pozos” aunque “no es una calidad para consumo”. A pesar de todo, el primer edil olulense cree que aún hay tiempo y espera “que finalmente no suceda” apelando a la responsabilidad. “Sabemos que el Negratín no está totalmente sin agua. Hay niveles que pueden valer para abastecimiento” indica, mirando más allá. “Hay aprender de los errores, prepararnos para este tiempo de sequía y hacer que todas las administraciones (Gobierno central y andaluz, Diputación y municipios) se sienten de una vez y dar un paso para que todo el mundo tenga agua de calidad sin batallas. En un bien importante y vital”, dice.
 

En lo que también coinciden ambos alcaldes es en las críticas en la gestión de esta situación, ya que ninguna de las administraciones que presiden ha sido notificada por ninguna institución superior. Ni Junta, ni Gobierno central, ni la confederación Hidrográfica del Guadaliquivir, a quien 'pertenece' el embalse. Para el alcalde de Albox es “lamentable” que las administraciones no hayan dicho “absolutamente nada” una semana después de que se le comunicase a las delegaciones de Salud y Medio Ambiente de la Junta esta situación. Un extremo en el que coincide el regidor olulense. “No tenemos notificación alguna de ninguna administración. Esperamos que nos confirmen si va a haber cortes”, asegura.

Respuesta de la Junta
Preguntado sobre esta cuestión, el delegado de Agricultura y Medio Ambiente, Raúl Enríquez asevera que “entendemos la preocupación de estos ayuntamientos y estamos trabajando por garantizar su abastecimiento” pero recuerda “algunos aspectos importantes” como que “el embalse del Negratín lo gestiona el Estado” por lo que “quien corta el agua es el Estado”. 

Desde la delegación de la Junta subrayan que “nosotros siempre hemos pedido garantizar el abastecimiento” y matizan que “la responsabilidad del abastecimiento del agua en municipios es de los ayuntamientos”. Sobre el trabajo que el delegado asevera que se está realizando en busca de una solución, explica que tiene lugar “a través de la ley que se está tramitando en el Senado para paliar los efectos de la sequía”. A este respecto “se hizo una modificación para garantizar que siete hectómetros cúbicos nunca se cortarían”. Para Enríquez “es posible que en dos o tres meses” la ley “esté lista”. Algo que considera “la solución más viable a este problema”.

Gobierno central: La Subdelegación se ciñe a las leyes
Acerca del posible corte de agua potable en Albox y Olula del Río que dejaría a casi 20.000 vecinos sin este bien líquido apto para el consumo, fuentes de la Subdelegación del Gobierno central en Almería señalan que “la ley es la que marca cómo se procede en este asunto” y que “en años de sequía se cierra el grifo”. De igual modo, recuerdan que “la competencia en el suministro de agua es de ámbito municipal”.