Los agentes detectan decenas de quemas ilegales con la excusa de San Antón

El dispositivo de vigilancia y control puesto en marcha por la Delegación de Medio Ambiente para el  día de San Antón no estuvo de brazos cruzados. Todo lo contrario. Lo cierto es que los ocho agentes que componían este dispositivo detectaron decenas (quizás hasta un centenar) de quemas de restos agrícolas ilegales. De hecho, según ha podido saber este periódico, se llegaron a poner una veintena de denuncias, una cifra similar a las que se impusieron el año pasado.

El ámbito de actuación de este plan especial de vigilancia eran los municipios de Almería, Carboneras y Níjar y, precisamente ha sido en este municipio donde más fuegos prohibidos se han localizado. También es cierto que de los tres municipios, el de Níjar es el que tiene más superficie dedicada a la agricultura intensiva. 

La cantidad de incendios que ardían era tal que en algunos momentos, los agentes de Medio Ambiente se asfixiaban por el huno que desprendían, un humo además tóxico porque en esas hogueras se queman todo tipo de materiales, no solo restos vegetales.

Fuegos abandonados
Otra circunstancia preocupante es que, según testigos de lo ocurrido, en muchos casos no había nadie vigilando el fuego, la mayoría de las hogueras habían sido abandonadas, con el peligro que suponían para las explotaciones cercanas en caso de que el fuego se hubiera propagado.

Los agentes de Medio Ambiente también se encontraron con otro problema, ya que hubo personas que se negaron a identificarse, a pesar de que se trata de agentes de la autoridad. 

Humo tóxico
Las quemas de restos de invernaderos y de envases de fitosanitarios y otros residuos están expresamente prohibidas por la legislación ambiental y suponen, además, un problema sanitario ya que el humo que desprenden contiene sustancias peligrosas para la salud y provocan molestias graves a niños y personas con problemas respiratorios. Junto con San Antón, la noche de San Juan es otro momento propicio para estos delitos.