El Sindicato de Enfermería (Satse) de Almería ha alertado de la saturación que sufren las urgencias en el Área de Gestión Sanitaria Norte debido fundamentalmente a la “pésima gestión de los recursos llevada a cabo ante el incremento de la demanda asistencial”.
El sindicato puntualiza que, a pesar de que existe el plan de alta frecuentación, la mayoría de las veces en el Área de Gestión Sanitaria Norte se activa demasiado tarde, cuando el colapso es ya una realidad, e incluso en muchas ocasiones ni siquiera se llega a activar.
Plantilla escasa
Los enfermeros alertan, especialmente, de la problemática que se da en el Hospital La Inmaculada de Huércal-Overa. Y es que, a pesar de las demandas reiteradas por parte del Sindicato de Enfermería de una adecuación de las plantillas de Enfermería en el servicio de urgencias, “la Administración sigue haciendo caso omiso y mantiene la misma plantilla deficitaria, solo dos enfermeras por turno para atender las urgencias y una profesional en box de críticos”.
A su vez, el sindicato ha denunciado las nefastas condiciones materiales con las que tiene que tienen que trabajar las enfermeras. Tal es el caso del ámbito donde se atiende a los pacientes no críticos, que tienen que sufrir un espacio muy reducido, apenas 15 metros cuadrados donde trabajan dos profesionales al mismo tiempo y donde la intimidad entre los pacientes no existe.
La situación empeora aún más, según denuncian, cuando se dan picos de alta frecuentación, como viene sucediendo desde el pasado mes de enero en el Hospital La Inmaculada. “Al no aplicarse el plan de mejora de la atención de urgencias y emergencias del SAS, se encuentran únicamente dos profesionales de Enfermería en la puerta de urgencias, atendiendo a más de 40 pacientes”, lamentan.
Circunstancias pésimas, explica Satse, que generan estrés y presión laboral e insatisfacción entre los profesionales, llegando incluso algunos de ellos a verse obligados a abandonar el servicio de urgencias.
Piden la dimisión
Este problema se repite en observación, donde la falta de personal se une a la ausencia de espacio, llegando a acumular en un espacio preparado para 14 camas, hasta 27, por lo que la atención al paciente no se produce de manera segura. Por ello, Satse recalca que, auqnuelos picos de aumento de atención son difícilmente previsibles, estos no serían tan duros si previamente las condiciones de base fueran adecuadas.
Ante esta ineficacia, que se repite cada año, y este deterioro de la asistencia sanitaria en la comarca, el Satse pide la dimisión de la Dirección Gerencia del Área de Gestión sanitaria Norte, “ya que de continuar en esta línea, los daños que se están generando en la sanidad serían irreparables”.
"Se han tomado las medidas necesarias”
La delegación de Salud no ha querido reiterar que el Área Sanitaria Norte tiene activado su Plan de Alta Frecuentación desde el 1 de diciembre y que “se han ido poniendo en marcha todas las medidas que contempla, cuando se han producido aumentos de la demanda”. Esas medidas incluyen contrataciones de personal, habilitación de espacios adicionales o cambios en la organización de los servicios.
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