Cantoria

"Hay elementos del Palacio del Almanzora que ya es imposible recuperar"

Profesores de la U. de Granada creen que aún es “recuperable” pese a su deteriorado estado

Estudiantes y profesores de la UGR en el Palacio del Almanzora.
Estudiantes y profesores de la UGR en el Palacio del Almanzora. La Voz
Guillermo Mirón
13:47 • 16 mar. 2018

Un grupo de estudiantes y profesores de la Universidad de Granada (UGR) han realizado en los últimos días un exhaustivo chequeo del Palacio del Almanzora que permitirá conocer al detalle cuál es el estado de salud de esta histórica construcción.




Por unos días, el monumento almeriense situado en la pedanía de Almanzora (Cantoria) no se ha encontrado tan sólo como acostumbra. Una quincena de personas entre estudiantes y responsables de la Escuela Superior de Ingeniería de Edificación de la UGR han estudiado cada centímetro de este inmueble, cuyo estado ruinoso preocupa a vecinos y buena parte de la sociedad almeriense desde hace años, con el objetivo de elaborar en torno al mismo el Proyecto de Fin de Grado.




Posible recuperación
Las primeras conclusiones (a falta de terminar el estudio y analizar los resultados) no distan de lo que a simple vista se observa en un edificio con parte de sus techos derruidos y otras tantas paredes caídas. Sin embargo, para Gabriel Fernández, arquitecto y profesor de la UGR, aún hay tiempo para evitar el desastre. “Es recuperable con toda claridad”, afirma mientras un ‘dron’ sobrevuela el monumento tomando fotografías sin cesar. La esperanza de una posible recuperación, eso sí, no debe llevar a engaños. 




Tras décadas de abandono, una rehabilitación integral del palacio utilizando los materiales originales se torna imposible. “Va a ser más complicada que si se hubiera hecho hace quince años y no hubiera pasado lo que ya ha pasado”, entiende el profesor acerca de una futura rehabilitación. “Hay hundimientos de forjados y de cubiertas que dificilmente se van a poder recuperar como fueron. La geometría y la forma de construir sí; pero los mismos materiales originales no. Hay  mucho daño en elementos constructivos estructurales de cubierta”, analiza Gabriel Fernández Adarve.




Daños que, en su gran mayoría, se han producido como consecuencia de la entrada de agua y de los xilófagos (insectos). Una conjunción  de problemas que “hace que no sea posible recuperar ya algunos elementos, lo que no significa que no sea posible recuperar el edificio”, añade con una visible esperanza el profesor.




Con el tiempo en contra
El trabajo realizado en Almanzora en los últimos tres días y el que se llevará a cabo con los datos obtenidos podría servir al Ayuntamiento como punto de partida para próximas actuaciones. De hecho, la presencia de la escuela ha sido posible gracias a un acuerdo entre la UGR y el Consistorio, por lo que para el profesor “el Ayuntamiento lo sabe”, asegura en referencia a la situación y las posibilidades del edificio, antes de añadir que el Gobierno municipal “es consciente y está dando los pasos adecuados para que ese progreso tan nefasto se frene”.




Y es que cada año que pasa es una losa más que cae sobre el palacio de cara a una hipotética rehabilitación, por lo que Gabriel Fernández habla de “una primera fase de mantenimiento del edificio” aunque espera que no se limite a “congelar la ruina sino mantener el edificio sin que tengamos que ponerle el apelativo de ruina”. Junto a él se encuentran varios alumnos como Celia, de 24 años y natural de la localidad almeriense de Vera. Pese a la cercanía de su pueblo de origen, reconoce que no conocía la existencia del palacio “pero mi padre sí”, indica. Ahora que ha estudiado ‘in situ’ la situación e historia del Palacio del Almanzora, confiesa que “me impresionó su estado tan ruinoso pero bueno, así nosotros tenemos trabajo”, bromea antes de explicar su labor en este proyecto. “Quiero hacer la rehabilitación virtual y de cómo estaba al principio. No va a ser fácil pero lo voy a intentar”.




Otra de las estudiantes, en cambio, tenía bastante más difícil conocer la existencia del histórico inmueble. Sonia Serio tiene la misma edad que Celia pero diferente nacionalidad. Viene desde Italia, donde ha cursado Ingeniería de la Arquitectura. Para esta estudiante originaria de un pueblo italiano de Bari era poco menos que imposible conocer el palacio pero explica que antes de llegar a Almanzora se documentó a conciencia. “He leído mucho sobre el tema, he buscado en internet, he visto fotografías, los profesores nos han dado material para estudiar...”, asevera. Al llegar al edificio su primera impresión fue clara. “Que hay mucho trabajo”, resume antes de añadir que “es una estructura muy bonita, espectacular y es una pena dejarla así. Espero contribuir a hacer algo para arreglar todo esto y darle una función”.


Dentro de los cuatro equipos en los que se han dividido los estudiantes, Sonia se está encargando de medir la primera planta y de “estudiar la patología, el techo , la ruina y el estado. Después pondremos todo junto y haremos un plan general del edificio”.


Piezas recuperables
Tampoco Francisco José Espigares, de 21 años y natural de Pinos Puente (Granada), conocía la existencia del Palacio del Almanzora. Ahora se encuentra estudiándolo a fondo. Concretamente, Francisco José y su equipo se han encargado “de la planta baja”.


También figura entre sus tareas comprobar la posible conservación de algunas de las piezas originales de mármol” y el resultado ha sido positivo porque “hay piezas en buen estado que podemos conservar”. Un trabajo sin precedentes en el estudio y la preservación del Palacio del Almanzora que ahora necesitará el apoyo de las administraciones para convertirlo en una rehabilitación real.


Acuerdo del Ayuntamiento de Cantoria con la UGR
La presencia de los profesores y estudiantes de la Escuela Superior de Ingeniería de Edificación dependiente de la Universidad de Granada ha sido posible gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento de Cantoria. El arquitecto y profesor Gabriel Fernández Adarve recuerda que “llevamos intentando trabajar aquí algún tiempo y finalmente lo hemos conseguido”. Sobre el origen de ese interés, Fernández relata que “alguien nos contó algo sobre este edificio y nos pareció una gran oportunidad para que los alumnos aprendieran sobre un edificio tan interesante como este y hace dos años empezamos a trabajar sobre esta posibilidad que se ha materializado”. Para el profesor, esta visita con los estudiantes supone “la cuarta vez que estoy aquí”, dice en referencia al Palacio del Almanzora. “La primera impresión que uno tiene al verlo es la de sorpresa. Encontrarse en un anejo como Almanzora con un edificio de esta categoría...”, entiende uno de los profesores a cargo del Proyecto de Fin de Grado que permitirá ‘radiografiar’ al completo este inmueble tan representativo del neoclásico almeriense.



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