La Diputación cifra en 17 millones lo que le deben los municipios

La Diputación Provincial de Almería ha calculado en unos 17 millones de euros la deuda que los ayuntamientos de la provincia mantienen con esta institución, la cual se encuentra en una situación “crítica” y “casi en quiebra”, según el vicepresidente de la Diputación y portavoz del equipo de gobierno, Javier Aureliano García, que recientemente reveló una deuda que alcanzaba los 154 millones de euros, lo que supone un endeudamiento del 104 por ciento.
Fuentes de la institución provincial de Almería han trasladado a Europa Press que, si bien esta cantidad puede variar de un día a otro dado que algunos ayuntamientos realizan pagos pendientes a la vez que otros aumentan su deuda, la cifra pendiente de cobro ronda los 17 millones de euros, aunque ha declinado precisar hasta el momento qué consistorios acarrean los mayores pagos pendientes.
Entre las causas que han han llevado a esta deuda, la Diputación ha detectado la falta de pago de las aportaciones municipales a las obras derivadas de los Planes Provinciales, en las que suelen asumir una parte menor y cuyo importe es adelantado por la institución.
De igual modo, también se ha observado la falta de pago de las aportaciones en planes culturales y la acumulación de facturas derivadas de las publicaciones en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
García ya anunció la intención de reclamar a las corporaciones municipales las deudas que hay con la Diputación pues, según explicó, ahora “hay que hacer encaje de bolillos para solventar la deuda” que tiene pendiente con entidades financieras, el Ministerio de Hacienda y diferentes proveedores.

11% de la deuda
Así, el pago íntegro de los consistorios supondría un alivio para las arcas de la institución, que rebajaría su deuda en un 11 por ciento aproximadamente.
Pese a ello, el vicepresidente de la Diputación Provincial almeriense explicó que, aunque la intención de la institución es cobrar esta deuda, "se va a negociar con los ayuntamientos" cada uno de los cobros pendientes a reclamar, puesto que entiende que la situación económica por la que pasan las entidades locales no es propicia para “asfixiar” a los pueblos económicamente.