Vera

Vera despide a José Carmona, uno de sus vecinos más queridos

Miles de personas lloran la pérdida de uno de los hermanos propietarios de Terraza Carmona

El féretro con el cuerpo de José Carmona para junto al busto en honor de su padre.
El féretro con el cuerpo de José Carmona para junto al busto en honor de su padre. V. Visiedo P.
Víctor Visiedo
22:28 • 15 may. 2018

Dijo una vez Ernest Hemingway que “lo único que nos separa de la muerte es el tiempo”. Tristemente, ese tiempo para José Antonio Carmona Baraza ha sido demasiado poco, tan solo 50 años. A tan pronta edad moría el lunes en Granada, en el Hospital Virgen de las Nieves de la ciudad nazarí, a consecuencia del cáncer. Este martes, Vera, su pueblo natal, ha querido despedirse de José como él y su familia merecen: con grandes muestras de dolor, compasión y cariño.



José Carmona era uno de los siete hijos de Antonio Carmona y Manola Baraza, quienes hicieron de Terraza Carmona un referente hostelero y gastronómico de la provincia de Almería con reconocimiento en todo el país. Allí, tras la barra del viejo bar y entre los fogones se crió junto a Ginés, Antonio, Beatriz, Manola, Javier y Alejandro, sus hermanos. Y allí ha desarrollado su vida profesional, hasta que la maldita enfermedad se lo permitió, hace unos meses.



José cursó estudios de Formación Profesional de primer grado en la Escuela de Hostelería de Mojácar en 1991 en la rama de Hostelería y Turismo. Era responsable del bar y cafetería. Quienes lo trataban a diario cuentan que además de amable y servicial, seña de identidad de los Carmona, era muy bromista. Pero, sobre todo, era muy querido en su pueblo, tal y como ha quedado demostrado en su funeral, donde cientos y cientos de personas se han congregado en la Plaza Mayor para darle el último adiós y acompañar a su familia, rota por el dolor de su temprana pérdida.



Querido por todos



Desde que el lunes se conoció la noticia de su muerte se han sucedido las muestras de condolencia. Primero, a través de las redes sociales, que sirvieron para dar la triste noticia a sus vecinos. Después, en el tanatorio de Vera, hasta donde se acercaron miles de personas de todas las localidades de la comarca levantina desde la madrugada del martes, cuando su cuerpo llegó desde Granada. Allí enviaron decenas y decenas de coronas de flores de familiares, amigos, empresas, colectivos. Era querido por todos: “de tus hermanos; de tu familia de Garrucha; tus compañeros de Terraza Carmona; de los gitanos de la calle Almería...”.



José Carmona deja mujer y dos hijos: Ana, Antonio Manuel y Armando. Deja un hueco insustituible, tanto en la familia como en Terraza Carmona. Además de un recuerdo que, por seguro, permanecerá por siempre en Vera, su pueblo, en Garrucha, donde creó su familia, y en todos los rincones donde haya una persona que lo conociese. Por eso, este martes los veratenses han salido a la calle, abarrotaron la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación y acompañaron su féretro por las calles de la localidad hasta el cementerio.



A eso de las seis y media de la tarde doblaron las campanas del templo veratense. En la Plaza Mayor se reunían cientos de personas, todas las que no pudieron entrar a una iglesia que se quedó pequeña. A las siete, la familia salió para recibir el pésame. Más de media hora estuvieron sintiendo el cariño de sus paisanos, que en una inmensa hilera que ocupaba gran parte de la plaza, aguardaban su turno para mostrar sus condolencias.



Después, el cortejo fúnebre llevó el cuerpo de José Carmona, con el ataúd a hombros, camino del cementerio, acompañado del gentío. En su trayecto, hizo una emotiva parada frente al busto que recuerda a su padre, Antonio Carmona, frente al restaurante familiar. Fue entonces cuando por primera vez en la jornada los aplausos rompieron el silencio.


A escasos metros, la Terraza Carmona permanecía apagada, en silencio, vacía. En la puerta un cartel: “Hoy 15 de mayo, el bar y restaurante permanecerán cerrados por motivos familiares”. El ajetreo de las mesas llenas, el bullicio de la cocina elaborando las tapas, los camareros sirviendo cañas y copas de vino, ayer  quedaron acallados, en absoluto silencio. Terraza Carmona está de luto por la muerte de uno de sus pilares. En el cielo, José Carmona ya brinda con su padre. Aquí abajo, su familia y amigos lo echarán mucho de menos. El maldito tiempo que lo separaba de la muerte ha sido muy corto. Que descanse en paz.


Temas relacionados

para ti

en destaque