Una auxiliar administrativa del centro de salud Aguadulce Sur de Roquetas de Mar presentó ayer ante la Guardia Civil una denuncia por lesiones leves tras la presunta agresión física sufrida por la mañana en el centro de salud en la que, además, otra auxiliar fue insultada por parte de la misma paciente. Al parecer, la mujer empujó y zarandeó a la administrativa por no estar de acuerdo con la gestión de la trabajadora y profirió amenazas a la otra empleada. Hoy, los profesionales del centro de salud se han concentrado a la una del mediodía a las puertas del ambulatorio en señal de protesta y para reclamar mayor seguridad.
Por su parte, el Distrito Sanitario Poniente de Almería ha mostrado su “más absoluta repulsa” ante esta nueva agresión, por lo que se ha puesto a disposición de las afectadas todas las medidas de apoyo incluidas en el Plan de Prevención y Atención de Agresiones para los profesionales del sistema sanitario público de Andalucía. “Es inaceptable que se increpe o agreda a profesionales de un servicio público”, han apuntado.
Desde la Junta se ha precisado que la agresión se produjo al final de la mañana, cuando una paciente agredió física y verbalmente a una de las profesionales de Atención a la Ciudadanía y profirió amenazas graves contra la otra.
Hay que recordar además que la agresión física o intimidación grave contra profesionales del sistema sanitario público en el ejercicio de su función pública asistencial está considerado como delito de atentado. En los casos más graves, las sentencias han castigado estos hechos con penas de uno a tres años de prisión.
La Consejería de Salud condena cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, recordando que bajo ningún concepto o circunstancia pueden justificarse este tipo de actuaciones.
El Plan de Prevención y Atención de Agresiones del sistema sanitario público de Andalucía incluye tanto medidas preventivas para luchar contra los ataques como un protocolo de actuación una vez que se produce cualquier situación de violencia.
Entre las medidas preventivas se encuentran la instalación de sistemas de seguridad (cámaras de videovigilancia, timbres avisadores y guardias de seguridad) como formación para que los profesionales aprendan a actuar ante situaciones de tensión. En los casos en los que se produce la agresión, el plan contempla apoyo psicológico y asistencia jurídica para las víctimas.
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