Cuatro vecinos de Vera —unos héroes— salvaron el pasado domingo a una mujer de sufrir una violación en plena calle. Eran las ocho de la tarde cuando R. K., de 49 años, estaba haciendo deporte, corriendo por el carril bici que une Vera pueblo con la playa a través del Camino de la Cabuzana. Entonces, de pronto, un hombre se abalanzó sobre ella para agredirla sexualmente.
Tras un arbusto
“Salí a pasear como todas las tardes hasta el embalse de Codeur y cuando estaba volviendo a casa me asaltó un violador que estaba escondido tras un arbusto”, cuenta la víctima, de nacionalidad lituana y residente en Vera. En ese momento, cuatro hombres circulaban con su coche por la zona. “Vimos al hombre con la cara desencajada, los ojos salidos y nos llamó la atención, así que paramos el coche”, cuenta Manuel, uno de los protagonistas. “De repente lo vimos como se fue hacia la chica, la cogió del cuello y la tiró al suelo, hacia la maleza que hay junto a la carretera”.
No lo dudaron y fueron hacia el agresor. “Apenas tardamos 15 o 20 segundos en llegar hasta donde se encontraba”, explican. Estaba anocheciendo, y la zona estaba muy oscura. Es una carretera sin farolas que se usa para ir a las viviendas de la zona de Cabuzana y bajar a la playa. En verano es bastante más transitada pero en temporada baja es muy tranquila. “Al principio no lo podíamos ver, pero escuchábamos los gritos de la mujer”.
Según fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil, la víctima pudo zafarse de su agresor en un primer momento, pero éste la persiguió y logró reducirla. Fue entonces cuando llegaron los cuatro testigos y evitaron la agresión sexual con su heroica acción. El agresor tenía a su víctima agarrada por el cuello, “casi asfixiada”. “La tenía tirada suelo, y él estaba con los pantalones bajados”, aseguran los testigos. Por ello, de inmediato se lanzaron sobre él y pudieron reducirlo y retenerlo, y llamar a la Guardia Civil.
En prisión
En el lugar de los hechos se personaron agentes de la Guardia Civil de Vera y de la Policía Local. Detuvieron al presunto agresor, F.J.R.V de 39 años de edad y nacionalidad española, sin domicilio en la comarca del Levante.
El agresor estaba en estado de embriaguez
El presunto agresor había estado durante varias horas de la jornada del domingo bebiendo en un bar de la localidad veratense. Tanto que tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios, ya que estaba en un estado de embriaguez cercano al coma etílico. Fue después cuando, según fuentes de la investigación, se habría ido andando hasta Cabuzana donde intentó la violación.
Tras la detención, los agentes pudieron comprobar que el agresor cuenta con antecedentes penales por otros delitos sexuales cometidos en Cataluña. La víctima presentó denuncia y el lunes mismo se celebró un juicio rápido. El agresor ha sido enviado a prisión, acusado de un delito de agresión sexual.
Los cuatro héroes
Esta historia pudo acabar en tragedia. Si ha tenido un final feliz ha sido gracias a la valentía y arrojo de cuatro veratenses que no dudaron ni un momento en actuar para evitar que se llevase a cabo una agresión sexual. Ellos son Santiago Martínez (padre), Santiago Martínez (hijo), Manuel Santiago y Cristóbal Cortés. Todos ellos nacidos en Vera, de etnia gitana y con edades comprendidas entre los 25 y los 54 años.
El domingo volvían de una jornada de caza con su coche, por el Camino de Cabuzana hacia Vera pueblo. Vieron a la mujer que corría por el carril bici, al margen derecho de la carretera según el sentido en el que circulaban. De repente, vieron al agresor abalanzarse sobre ella y no dudaron en socorrerla.
La mujer que fue víctima de la agresión, quiso agradecerles su actuación a través de un mensaje en las redes sociales. “Estoy agradecida a la gente que pasó por allí y se dieron cuenta de esa persona extraña y en el momento del asalto llegaron sin dudar en mi ayuda”, escribió el pasado lunes. Ahora, reconoce que necesita “un tiempo para estar bien y olvidar” la pesadilla que vivió el domingo.
Asimismo, la víctima ha querido lanzar un mensaje a quienes no se paran a socorrer cuando una persona pide ayuda en la carretera. “Deberían reflexionar y ayudar, porque podría pasarle a su abuela, su madre, su hija o cualquier familiar o persona conocida”.
El alcalde de Vera, Félix López, se ha mostrado “muy orgulloso por la actuación ciudadana” llevada a cabo por cuatro vecinos “muy conocidos y trabajadores que tuvieron el valor de hacer lo que no todos serían capaces”.
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