Endesa acaba con los apagones en Berja, pero deja un transfomador de ilegales

El Defensor del Pueblo Andaluz ha informado de la “solución” de los problemas de suministro eléctrico en Berja “posiblemente causados por enganches ilegales” en el barrio de Cerro Matadero, por lo que ha archivado la queja presentada por un vecino, en la que denunciaba que a diario se producía una bajada de tensión en cuanto caía la tarde.

La oficina de Jesús Maeztu ha explicado esta misma semana en su portal web que tanto el Ayuntamiento como la Junta y Endesa han confirmado que la compañía eléctrica ha puesto finalmente solución a un problema que se arrastraba desde hacía meses, y que el año pasado ya llevó a varias  operación policiales. Solo en una de ellas se desmantelaron hasta 47 enganches ilegales en el barrio mencionado, muchos de ellos para el cultivo ilegal de marihuana, que eran los que provocaban que alrededor de 600 vecinos de los barrios de  Cerrillo de Pago y Fuente Toro, quienes pagaban religiosamente sus recibos, se vieran abocados a cortes continuos y diarios de luz.

La solución de Endesa ha sido la de conectar a estos dos barrios  afectados con el transformador de la plaza Alcalde Federico Moreno, aliviando así la carga del existente en Cerro Matadero. Sin embargo, fuentes municipales han confirmado a este diario que en la actualidad, si bien todos los vecinos ya no sufren lo apagones de antaño, la situación es “idéntica” a la que los provocaba anteriormente. “Ahora mismo, se mantienen casi exactamente los mismos enganches ilegales  en el transformador de Cerro  Matadero y para los mismos fines que los existentes antes de las operaciones policiales”, explican. Es decir, que después de que los técnicos de Endesa, acompañados por agentes de la Guardia Civil y la Policía Local desconectara los enganches ilegales, estos volvieron.

Pérdidas “El problema ahora no son los apagones, sino las pérdidas de la compañía eléctrica, pues de momento no se ha vuelto a poner remedio a los nuevos enganches”, señalan las mismas fuentes.
El alcalde de Berja, Antonio Torres, ha explicado a La Voz los graves problemas que se planteaban cuando tanto los enganches ilegales como los legales se surtían del mismo transformador: “Efectivamente, cuando llegaba la noche saltaba todo, lo que llegaba a afectar a personas enfermas que necesitaban la electricidad para sus tratamientos médicos, entre ellas algunas con equipos portátiles para suministrarles oxígeno, lo que les suponía un grave problema de salud”.

En otros casos, según el Defensor del Pueblo, personas mayores se quedaban sin los servicios de teleasistencia, mientras que los estudiantes no podían estudiar en esas horas. “Cuando llamaban a la compañía suministradora de energía eléctrica ésta les asignaba un número de incidencia, los técnicos arreglaban el problema pero al rato volvía a ocurrir, con lo que este círculo volvía a repetirse”, señala en su informe.

De acuerdo con los datos facilitados al Defensor por Endesa, en la zona existían transformadores con una potencia instalada superior a la contratada, lo que indicaba la “suficiencia de la red de distribución de energía eléctrica e, incluso, su sobredimensionamiento, debiéndose los cortes y las bajadas de tensión a la sobrecarga por los enganches ilegales”.

Y es que en la zona había menos de 200 clientes regitrados y, por lo tanto, legalmente conectados a la red eléctrica, con lo que el resto, otros varios cientos, eran ilegales. Una situación que ha vuelto a repetirse ahora, por mucho que Endesa mantenga que sigue alerta frente al grave “problema social” que suponen los enganches ilegales, un ‘fenómeno’ que  se reproduce en distintos puntos de la provincia .