La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Roquetas ha adjudicado las obras de rehabilitación de la conocida como Casa Anita Guerrero para su conversión en el Museo Histórico de Roquetas de Mar. Una operación cofinanciada en un 80% por los fondos europeos Feder, en el marco de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) de Roquetas y que ha quedado adjudicado por 630.761 euros.
Según ha explicado el alcalde, Gabriel Amat, el nuevo Museo “mostrará a todas las personas que vengan de visita lo que era Roquetas y lo que es Roquetas, lo que hemos logrado y lo que somos, con el esfuerzo y trabajo de todos los hombres y mujeres del municipio de Roquetas". Se trata de un proyecto que “va a ser historia en el municipio”, subraya Amat.
La obra consiste en la reforma y adaptación de esta vivienda de arquitectura típica almeriense situada en el centro de Roquetas de Mar, en la propia Plaza de la Constitución, para su conversión en casa museo y centro etnográfico de la ciudad con el objetivo de poner en valor su historia, cultura, patrimonio y recursos turísticos.
El Museo responde a la finalidad de contar, divulgar y poner en valor la historia reciente de Roquetas de Mar; un municipio que en 1940 contaba con 3.620 habitantes y hoy ya supera los 100.000 habitantes censados.
Tres procesos
La historia de un municipio donde el modelo territorial almeriense se manifiesta de forma más intensa, debido a tres procesos territoriales: las transformaciones agrarias, los turísticos vacacionales y la dinámica de la aglomeración urbana de Almería, tal como pone de relieve el proyecto de rehabilitación. De esta forma, se creará un museo de la historia local, en especial, de los últimos 50 años, que además servirá como punto de información turística. En definitiva, que tenga como fin la promoción, la puesta en valor y la difusión de la historia y la cultura de Roquetas de Mar, informa el Ayuntamiento.
El nuevo Museo ampliará la oferta cultural y turística, así como la dinamización del centro de la ciudad por su ubicación junto al Ayuntamiento, la iglesia, la biblioteca y la Casa de la Cultura.
La obra contempla preservar la singularidad de vivienda, la única que queda con su fachada original en buen estado, que, subraya el proyecto, debe conservarse por su interés arquitectónico local característico.
Trazas originales
La vivienda data de 1940, y tiene un buen estado de conservación. El objetivo del proyecto es adecuar el edificio a su nueva función, manteniendo las trazas originales de su conservación, así como los elementos que la hacen característica. Además, se podrá usar el patio como elemento de encuentro para eventos y actos singulares.
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