Dos policías de Vícar acusados de ‘mover’ 190 pisos para marihuana

Apagar y encender la luz. Un mes y medio. El joven de origen latino y nombre espartano visitó cada día las tres viviendas de la calle Tierra de Roquetas de Mar para encender y apagar la luz. Nada más.

La tarea, aparentemente sencilla, le reportaba unos beneficios de 1.000 euros en metálico entregados de mano a mano por un ciudadano magrebí, su contacto sobre el terreno. Entonces, una tarde del mes de septiembre de 2018, la llamada de un vecino atemorizado rompió la rutina de este trabajador de la marihuana que, entre interruptor e interruptor, se topó de frente con una patrulla de la Guardia Civil. Se había desatado la denominada Operación Teflón.

Un año después, la investigación ha desenmarañado una trama de presuntas conexiones criminales entre cultivadores de cannabis sátiva en barrios deprimidos de Almería, Roquetas, Vícar y Berja y empresarios del sector inmobiliario. La vivienda del ‘electricista espartano’ estaba a nombre de una sociedad radicada en La Gangosa (Vícar), con una cartera de más de 400 inmuebles comprados en subasta pública (legal) y alquilados en zonas como Las 200 Viviendas, El Puche, El Joaquinico y otros barrios marcados por la marginalidad.

Los investigadores tiraron del hilo y, desde las primeras 300 plantas, alargaron la operación con 25 registros y 20 plantaciones con 2.500 macetas repartidas por localidades del Poniente almeriense.

La operación avanzada por LA VOZ DE ALMERÍA, se ha saldado con la detención de 19 personas, entre ellos dos agentes de la Policía Local de Vícar acusados de ser los cerebros de la supuesta trama. Según fuentes oficiales de la Comandancia de Almería, los policías gestionaban una cartera de 190 inmuebles propiedad de la empresa de La Gangosa que, por su ubicación y estado, no tienen salida en el mercado.

Un patrón común

La Guardia Civil cree que los agentes se encargaban de alquilarlo para el cultivo de marihuana y de cobrar la mensualidad. “Reportaban unas cantidades de entre 70.000 y 80.000 euros mensuales”, informa el comandante Sergio Peñarroya, coordinador de la Operación Teflón.

La Guardia Civil habla de “narcobloques” repartidos por toda la comarca. El objetivo de la intervención es, por primera vez, trazar las presuntas conexiones entre cultivadores repartidos por varios municipios como un mismo proveedor “encargado de la logística”, en palabras de los investigadores.

“Había un patrón común”, afirma el comandante. “Tenía que haber una organización  supralocal que controlara el cultivo de marihuana indoor en la provincia”, añade. Esto es, un vinculado entre el electricista del cultivo hasta el proveedor del inmueble.

Según el sumario (ocho extensos tomos), el líder de esta organización sería presuntamente uno de los dos policías  locales detenidos. Sin embargo, los agentes apuntan también a un narco, al que señalan como “el mayor traficante de marihuana en la provincia de Almería” en estos momentos. Ambos están en prisión provisional.

 En total, se han hallado 160 enganches ilegales al fluido eléctrico además de la incautación de 2.482 plantas de marihuana (cannabis sativa), 8,7 kilogramos de cogollos preparados para su venta, 8.000 euros en efectivo, u vehículo de alta gama, un arma corta (pistola) y un rifle. La Guardia Civil no ha registrado las 190 viviendas que presuntamente gestionaban los policías (que niegan conocimiento de las ilegalidades). Apuntan a otros presuntos delitos como blanqueo de capitales.